Barcelona y Real Madrid muestran nuevas caras en el regreso

Tres meses después de que La Liga Española de fútbol detuviese sus actividades a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, los clubes insignia del torneo regresaron a la acción este fin de semana
Barcelona y Real Madrid muestran nuevas caras en el regreso
 

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Tres meses después de que La Liga Española de fútbol detuviese sus actividades a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, los clubes insignia del torneo regresaron a la acción este fin de semana con respectivas victorias que mostraron caras diferentes de estos equipos.

El F.C. Barcelona derrotó el sábado al Mallorca (4-0) y, aunque fue ante un rival menor, el equipo de Quique Setién mostró un dominio del balón en área propia y una capacidad para generar desde el contragolpe que les eran ajenas antes del parón.

En la previa del partido, Setién había confesado que las diferentes maneras de mejorar la salida del Barça desde su propia cancha fueron el objeto de un largo estudio por parte suya y de su equipo de trabajo. Y así se hizo ver sobre la cancha, a pesar del poco tiempo de entrenamiento previo al encuentro del sábado.

Gerard Piqué realizó 93 pases buenos para un 88% de efectividad, mientras su compañero en la defensa central, Rubén Araújo, completó 98 entregas con 94% de acierto. Esto, sumado a la presencia de Sergio Busquets como un tercer central en el eje del fondo blaugrana, permitió al Barcelona llegar con rapidez y buena posición al área rival.

Por supuesto, influyó mucho el buen estado en que se mostró Lionel Messi, quien necesitó solo tres disparos y 15 accesos al área rival para conseguir un gol y dos asistencias, de acuerdo con el sitio de analítica Squawka.

En total, el rosarino creó seis ocasiones de gol y recuperó tres balones para su equipo, además de protagonizar el suceso polémico de la jornada, cuando un aficionado (sin mascarilla sanitaria) se coló al campo del Mallorca en busca de un saludo del seis veces ganador del Balón de Oro.

La preocupación para Setién sigue siendo Griezmann. Mientras el danés Martin Braithwaite se mostró mucho más aclimatado al sistema del Barcelona luego de las semanas de entrenamiento, el francés fichado por 120 millones de euros continúa sin justificar ese precio.

Griezmann deambuló durante los 56 minutos en que se mantuvo sobre la cancha, alcanzando apenas a conectar con sus compañeros en alguna acción importante de ataque y cumpliendo, como de costumbre, en defensa.

Si bien su aporte en la recuperación del balón —herencia de su paso por el Atlético de Madrid— es siempre bien recibido, Setién y el Barça no necesitan un defensor más y sí un delantero de primer nivel para recuperar la Champions League, como Messi cree prudente aún.

Su contraparte del Real Madrid, Zinedine Zidane, celebró su partido número 200 en el banquillo merengue con una victoria (3-0) y, mejor aún, un alto desempeño de su fichaje estrella, el belga Eden Hazard.

Si bien el Madrid no fue numeroso en ataque —disparó solo seis veces a la puerta del Eibar— si fue diverso y contundente: los goles los anotaron un mediocampista (Kroos) y dos defensas (Ramos y Marcelo).

Ante la tan mentada ausencia de Cristiano Ronaldo, el Madrid de Zidane ha buscado el éxito en su profundidad, y la respuesta han sido 19 goles anotados por jugadores diferentes, máxima cantidad para cualquier plantilla en las cuatro grandes ligas de Europa.

Sin embargo, si el club blanco aspira a superar la diferencia de dos puntos que lo separan del Barcelona en la cabeza de la Liga, debe hallarse mejor en ataque, un aspecto este en el cual el último partido dio señales ambiguas.

Meses más tarde y con varias sesiones de entrenamiento post-pandemia juntos, Hazard y el delantero Karim Benzema por fin parecieron no estorbarse en el campo. La necesidad de este último de salir del área para generar espacios siempre fue un obstáculo para Hazard, quien acostumbra a partir desde la izquierda hacia el centro.

La solución, al parecer, la ha encontrado Zidane dándole más libertades de movimiento al belga, quien se presentó en mucha mejor forma después de varias lesiones y un mal inicio de liga, para conseguir el domingo su segunda asistencia como madridista en el gol de Ramos.

Si bien el fútbol después del confinamiento se muestra aún falto de ritmo en el campo y triste en la grada vacía, tener de vuelta a los dos mejores clubes de España, y dos de los mejores del mundo, es sin duda una gran noticia para los aficionados.

 

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