Como era de esperar, las autoridades deportivas cubanas reaccionaron con malestar por los dichos del controvertido ex asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, en su reciente libro, sobre el interrumpido acuerdo de la Major League Baseball y Cuba.
Medios de prensa aseguran que Bolton, también fustigado por los partidarios del presidente Donald Trump, escribió en su libro “La habitación donde ocurrió: una memoria de la Casa Blanca” que la decisión de frenar ese acuerdo en abril de 2019 “no nos granjeó el cariño de los dueños (de los clubes de la MLB), pero se equivocaban de a cuajo si no comprendían que la participación de peloteros cubanos en el béisbol profesional significaba acostarse con el enemigo”.
El periódico JIt, sitio oficial de la Dirección de Deportes del régimen cubano, se hizo eco de las críticas de la Federación Cubana de Béisbol a las consideraciones de Bolton, a las que calificó de “repulsivas” en un tuit donde también recordó que ese convenio enfrentaría al tráfico de personas y a los viajes irregulares de los beisbolistas desde la isla, también alentados por los dueños de los equipos de la Gran Carpa que nunca prohibieron las contrataciones de estos jugadores sin preguntarse de qué forma salían de Cuba.
Este oscuro negocio ha dado como resultado, además de las transacciones millonarias en que se han salpicado todas las partes involucradas, una minuciosa investigación del FBI que ya ha enviado a algunos a la cárcel.
Pero las expresiones de Bolton sobre el acuerdo MLB-Cuba —reportado primero por el periodista cubano Francys Romero— no son nuevas. Hace poco más de un año dijo también en Twitter:
"Cuba quiere usar a los jugadores de béisbol como peones económicos, vendiendo sus derechos a las Grandes Ligas de Béisbol. El pasatiempo nacional de Estados Unidos no debería permitir el apoyo del régimen cubano a Maduro en Venezuela".
En su libro, Bolton calificó de “absurda” la conclusión de Barack Obama de que la Federación Cubana era independiente del régimen de La Habana, lo que a su vez permitió que el Departamento del Tesoro revocara la licencia que permitía a las Grandes Ligas de Béisbol “traficar” con jugadores cubanos.
“Cómo esto ayuda a estadounidenses o cubanos queda sin explicación”, expuso el medio promotor del conservadurismo The American Conservative.
“Cualquiera que lea las memorias de casi 600 páginas de Bolton con la esperanza de encontrar una reflexión seria sobre la base filosófica de la política exterior estadounidense se sentirá decepcionado”,afirmó el propio medio en su sitio digital.
De acuerdo a Jit “las autoridades de la FCB insisten en que el acuerdo existe, y se aplicará apenas salga Trump de la Casa Blanca o modere su posición hacia la Isla.”
Hasta la fecha de la lista de los 34 jugadores que la FCB presentó a la MLB para abrir el congelado acuerdo y comenzar a actuar en el sistema de las Grandes Ligas sin necesidad de desertar, más de una decena están ya fuera de Cuba, varios de ellos escapando de la selección nacional en viajes a Norteamérica.
Hace un mes, las autoridades beisboleras de la Isla anunciaron el listado de más de 100 prospectos “con condiciones para mantener u obtener en el período 2020-2024 los altos rendimientos que requerirá el equipo nacional y la vigente estrategia de contratación en ligas internacionales” sin mencionar a las Grandes Ligas.
Pero, a todas luces, esta preselección amplia es la nueva “materia prima” que el gobierno ya prepara para mostrarle a los scouts especialmente a los de las Grandes Ligas mientras cruza los dedos para las elecciones presidenciales de noviembre.