El reparto se amplió, pero no se adaptó convenientemente el sistema de alcantarillado: como resultado, cada vez que llueve se tupe.
La situación de aguas albañales desbordadas en el reparto Bahía de La Habana dura ya varios meses. Y los vecinos se quejan de que una simple lluvia provoca que se desborde la fosa.
El problema ya es crónico: casi dos meses, a pesar de que los vecinos lo han reportado a numerosos organismos en varias ocasiones.
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"Hay que hacer como un gato: brinca pa' aquí, brinca pa' allá", dice uno de los vecinos entrevistados Pedro Luis Rodríguez, que intenta cruzar por el lugar, inundado de aguas negras..
"Se han caído ancianos, han resbalado mujeres"... se queja Noel Miranda Hernández, otro vecinos afectado por la situación del lugar. "El problema del salidero es constante", comenta Oscar Ernesto Ruiz- Vecino del Bahía. "Vinieron y lo arreglaron, pero luego se volvió a romper la tubería.
"Esto es un zoológico nacional: mosquitos, ratas que salen del vertedero, el caracol africano, que lo tengo viviendo aquí, y por supuesto, todo lo que una situación así puede traer de insalubridad", concluye Noel Miranda Hernández uno de los vecinos más afectados por la fosa.
La proliferación de fosas desbordadas es un fenómeno que se repite por toda Cuba, porque está relacionado directamente con el problema de la vivienda. El gobierno cubano no ha resuelto este grabe problema que se acumula año tras año.
Son muchos los cubanos que no poseen una casa propia, sin contar aquellas que se encuentra en pésimo estado, apuntaladas o a punto de derrumbarse. El número de familias hacinadas se ha triplicado, con hasta cuatro generaciones viviendo bajo un mismo techo. Los barrios marginales siguen creciendo, insalubres y con pésima infraestructura.