Panamá, 21 sep (ADN CUBA).- La extrema sequía y las lluvias torrenciales derivadas del cambio climático han sumido al denominado Corredor Seco Centroamericano en una crisis humanitaria sin parangón, que debe ser abordada en la Cumbre del Clima de la próxima semana, aseguró un alto funcionario de ONU Medio Ambiente.
El coordinador de cambio climático para Latinoamérica del organismo, Gustavo Máñez, explicó que la situación que se vive en el litoral pacífico de la región es "verdaderamente insostenible" y requiere apoyo financiero para mejorar las técnicas agrícolas e implementar un ambicioso programa de reforestación, entre otras medidas.
"Es un grave problema y tiene que ver con unas prácticas agrícolas, de uso de la tierra y de tala que no han sido las mejores y todo se ha agravado con el cambio climático", apuntó a Efe el especialista.
Según Máñez, los países centroamericanos van a pedir a finales de año cerca de 200 millones de dólares para atender la crisis en el corredor al Fondo Verde del Clima.
El Corredor Seco Centroamericano, que abarca las costas pacíficas de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, es una de las zonas más vulnerables del mundo a la crisis climática y en los últimos años está viviendo episodios de intensas sequías y lluvias torrenciales provocadas por el calentamiento global.
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En esta franja de tierra viven el 50 % de los casi 2 millones de pequeños productores de granos básicos de la región, la mayoría de los cuales se dedican a la agricultura de subsistencia, lo que significa que comen y viven de lo poco que cultivan, generalmente maíz y fríjoles.
La entrada tardía de las lluvias en 2018 estropeó el 70 % de la primera cosecha en esta zona, mientras que las lluvias torrenciales dañaron el 50 % de la segunda recolección, según la ONU.
La ONU celebrará el próximo lunes en Nueva York la Cumbre para la Acción Climática, que reunirá a Gobiernos de 60 países, además de representantes del sector privado, la sociedad civil, autoridades locales y otras organizaciones internacionales con el objetivo de pasar a la acción mundial ambiental con soluciones más ambiciosas para mejorar los planes climáticos para 2020.
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El 82 % de las familias que viven en el Corredor Seco han vendido los animales y las herramientas que tenían para comprar alimentos en los últimos meses y muchas han decidido migrar hacia otros países, de acuerdo con el organismo.
"Las capitales centroamericanas están muy llenas y la gente ya no migra (del campo) a la ciudades sino a otros países. Las condiciones adversas de la sequía hacen que una parte importante de esa ola migratoria (hacia Estados Unidos) tenga que ver con el fenómeno del cambio climático", afirmó Máñez.
La migración por las malas cosechas causadas por el clima, es un fenómeno que ya ha sido detectado por los especialistas, preocupados por el impacto que ello tiene en la vida de millones campesinos en Centroamérica.
La agencia IPS Noticias informaba ya a finales de 2018 del caso del salvadoreño Gilberto Gómez, cuyas malas cosechas, por exceso de lluvia o de sequía, forzaron a sus tres hijos a abandonar el país y emprender el riesgoso viaje, como indocumentados, a Estados Unidos.
Gómez, de 67 años, vive en La Colmena, en el municipio de Candelaria de la Frontera, en el occidental departamento de Santa Ana.
Las pérdidas de las cosechas “los fue decepcionando, al ver que casi cada año perdíamos buena parte de las cosechas, y decidieron que tenían que irse”, comentó Gómez a IPS.