Un nuevo conteo elevó la cifra de muertos a 2.207 luego del devastador terremoto de magnitud 7,2 en Haití del pasado 14 de agosto, según la actualización del Servicio de Protección Civil de Haití compartida el día domingo.
Esta actualización sería la primera desde el día miércoles, cuando el gobierno informó que la cifra de muertos se ubicó en 2.189.
La agencia también confirmó que hay 344 personas desaparecidas, 12.268 resultaron heridas y cerca de 53.000 viviendas quedaron destrozadas como consecuencia del sismo que tuvo epicentro a 12 kilómetros al noreste de la ciudad de Saint-Louis du Sud y con una profundidad de 10 kilómetros.
Los grupos de rescate continúan buscando a más sobrevivientes entre los escombros, mientras que algunos países han enviado ayuda humanitaria a Haití, que vive una caótica situación política.
Este terremoto se produce a poco más de un mes del asesinato del presidente, Jovinel Moïse, y ha dejado en muchos haitianos la sensación que el país no ha tomado un descanso de las múltiples catástrofes y las conmovedoras noticias.
Entre los países afectados directamente, y otros donde se sintió el temblor, se encuentran República Dominicana y Cuba, además de Bahamas, Jamaica y Puerto Rico.
En Haití se prevén posibles impactos catastróficos luego de este sismo, considerado el más fuerte desde 2010, año en el que el país caribeño sufrió un terremoto de 7.0 grados que dejó más de 200.000 muertos y daños estructurales severos.
Miembros de la comunidad haitiana en el sur de Florida se sintieron desconsolados luego de recibir la terrible noticia del terremoto que ha dejado más de 2.200 muertos hasta el momento.
Marleine Bastien, Directora Ejecutiva del Movimiento de Red de Acción Familiar (FANM, por sus siglas en inglés), informó sobre los miles de muertos, heridos y edificios derrumbados como secuela del terremoto. “Pido a mis hermanos y hermanas a no caer en la desesperación”.
