40.000 dosis de la vacuna Pfizer llegarán a Panamá a mediados de enero

Panamá, un país de 4,2 millones de habitantes que acumula 253.736 casos y 4.140 muertes. Debido a los confinamientos su economía derrumbó el PIB y elevó el desempleo y la informalidad a tasas muy altas.
Vista de un recipiente de la vacuna de los laboratorios Pfizer/BioNTech contra la covid-19. EFE/EPA/JUSTIN LANE/Archivo
 

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Panamá, que este lunes registró un récord de muertes diarias por la covid en medio de un repunte pandémico que obligó a un nuevo confinamiento, recibirá entre el 18 y el 25 de este mes de enero las primeras 40.000 dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, informó la canciller del país, Erika Mouynes.

Cinco días antes del envío, la farmacéutica confirmará el día y la hora de llegada del cargamento, dijo Mouynes, en una alocución televisada que tuvo lugar en medio de especulaciones y fuertes críticas al Gobierno de Lauretino Cortizo por falta de información detallada sobre la adquisición de las vacunas.

La viceministra de Salud, Ivette Berrío, dijo asimismo que ya se adelantó a la farmacéutica un pago inicial de 6 millones de dólares a Pfizer, a la que se comprará un total de 3 millones de dosis según la información oficial.

La funcionaria añadió que durante el primer trimestre de este año, Pfizer se comprometió a entregar 450.000 dosis de su vacuna, que serán aplicadas primeramente a ancianos en asilos y a funcionarios de salud en la primera línea de combate a la pandemia, entre otros, según se reiteró este lunes.

En total serán "5,5 millones de dosis" las que se comprarán, para inocular a "cerca de 3 millones de panameños". Las vacunas se recibirán mediante un "cronograma escalonado" que permitirá ir desarrollando el plan de vacunación, indicó la canciller panameña.

El Gobierno ha destinado 56 millones de dólares para la compra de las 5,5 millones de vacunas y el plan de vacunación comenzará "en el transcurso de los próximos 90 días", dijo el sábado pasado en un discurso Cortizo, lo que desató una ola de críticas porque no dio detalles sobre la fecha de llegada de las primeras dosis ni de los contratos para adquirirlas.

Además de las de Pfizer, Panamá comprará 1.000.092 dosis de la de AstraZeneca, según la información oficial.

El Ministerio de Salud (Minsa) ha dicho que Panamá también ha firmado acuerdos con Johnson y Johnson y con el mecanismo Covax para la adquisición de las vacunas, sin ofrecer más detalles.

Covax Facility fue creada por entes internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proporcionar a los gobiernos acceso temprano a una amplia cartera de vacunas candidatas de la covid-19.

 

NUEVA CUARENTENA ANTE REPUNTE DE COVID-19

"La venta está regular. La gente está desabastecida tras días de encierro y sale a comprar, pero hay que ver cómo estará el movimiento en la semana", comentó a Efe Lester Herrera, un vendedor de legumbres en Ciudad de Panamá, donde desde este lunes rige una nueva cuarentena que busca frenar un vertiginoso repunte de la covid-19.

Las vías principales de la capital panameña mostraban esta mañana un tráfico reducido mientras que los comercios no esenciales permanecían cerrados y en los supermercados la afluencia era poca, en contraste con las largas filas registradas la semana pasada antes del inicio de un confinamiento total nacional entre el 1 y el 3 de enero.

Las restricciones, aunque menos severas que las vividas en todo el país el pasado fin de semana y en la fiesta de Navidad, rigen ahora sólo en las provincias de Panamá, donde está la capital, y en la contigua de Panamá Oeste, las zonas más pobladas del país y las que más casos del coronavirus SARS-CoV-2 registran.

Entre el 4 y el 14 de enero la movilidad en estas dos provincias será por género y número de identidad, con la jornada laboral suspendida, y sólo podrán circular las personas con un salvoconducto emitido por las autoridades a trabajadores de sectores esenciales como salud, alimentación, transporte y medios, entre otros.

 

POCOS VENDEDORES INFORMALES EN LAS CALLES

En un recorrido Efe constató que los comercios en la concurrida avenida Central de la capital estaban cerrados y que había muy pocos vendedores informales, en comparación con una jornada normal.

El mismo escenario se veía en el populoso distrito de San Miguelito, donde a la salida de la estación central del metro había algunos vendedores ambulantes ofreciendo mascarillas, pantallas faciales y otros artículos.

Angélice Pérez, 54 años y con 20 años manejando un quiosco situado cerca de la estación central, dijo a Efe que había pocos vendedores informales porque solo están los que tramitaron su salvoconducto: "lo poquito que hay llega porque somos pocos. Gracias a Dios el día de hoy me ha ido muy bien, y no lo esperaba", agregó.

En el quiosco se venden "refrescos, bebidas, tarjetas de celular, café, galletitas, cosas que la gente de a pie consume", explicó Pérez, que cada día llega a las 5 de la mañana y se va a las 5 de la tarde.

Lester Herrera se quejó por su parte de que las frutas y legumbres que vende en el puesto que maneja desde hace tres en años en San Miguelito han aumentado de precio "sin control" en el mercado mayorista de la capital, y que eso está mermando sus ganancias porque la gente se "disgusta" y no quiere pagar lo que pide por los productos.

 

LA SITUACIÓN DE LA PANDEMIA

Panamá, un país de 4,2 millones de habitantes que acumula 253.736 casos y 4.140 muertes por la covid-19 desde marzo, vive desde hace dos meses un repunte de la pandemia que le ha llevado a registrar cifras récord de nuevos contagios, muertes y pruebas realizadas, y que está ejerciendo una fuerte presión sobre el sistema sanitario.

Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con datos actualizados al 29 de diciembre indicó que Panamá es el país con más casos en Centroamérica y el segundo de las Américas con la "más alta incidencia" de la covid-19.

Las autoridades están enfrentado el repunte pandémico con nuevas restricciones y la cuarentena en la capital y sus alrededores, medida esta que ha sido rechazada por el empresariado con el argumento de que llevará a la quiebra a más empresas, por lo que pidió un "cambio de rumbo" en el combate del coronavirus.

A causa de la pandemia ya la economía no esencial estuvo paralizada entre marzo y octubre pasados, lo que derrumbó el Producto Interno Bruto (PIB) en 20,4 % hasta septiembre e hizo trepar el desempleo y la informalidad hasta el 18,5 % -la tasa más alta en 20 años- y el 52,8 %, respectivamente, según datos oficiales hasta octubre pasado.

(Con información de EFE)

 

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