Sin comida, sin colchones y con golpes: la cuarentena del régimen con los venezolanos que regresan

Los venezolanos que regresan a su país desde Colombia, expulsados por la crisis económica causada por el coronavirus, son maltratados en los centros de cuarentena
Venezolanos llegados desde Colombia cruzan la frontera con Venezuela. Foto: Infobae
 

Reproduce este artículo

Los venezolanos que regresan a su país, luego de abandonar Colombia debido al cierre de empleos por la crisis del coronavirus, son mantenidos aislados en pueblos fronterizos en condiciones lamentables: con poquísima comida y agua, y sin controles sanitarios que eviten contagios en esos centros de cuarentena.

Así lo informó Bloomberg, en un reportaje que replicó este jueves el portal Infobae.

Esos venezolanos duermen sobre el pavimento en sofocantes campamentos de cuarentena, donde son golpeados si reclaman, dijo el reporte.

Las autoridades han ordenado miles de colchones y han estado instalando baños, duchas y lavabos en algunas de las instalaciones, lo cual da una idea clara de que los centros de cuarentena, hasta el momento, carecen de esa infraestructura básica.

Edgard López salió de Bogotá el 4 de abril, tras perder su trabajo en una fábrica de productos de limpieza que cerró mientras dure la cuarentena impuesta por las autoridades colombianas. Se encuentra retenido en el puesto de control fronterizo de las fuerzas armadas con cientos de personas, incluidos niños y mujeres embarazadas.

“Dijeron que si salíamos negativos en las pruebas podríamos seguir hacia nuestros destinos. Todo fue una mentira”, dijo López, de 37 años, por mensaje de texto.

 

 

“Ponen el agua solo dos veces al día durante dos horas y somos 330 personas. Si me hubiesen dicho que esto sería así, jamás me hubiese regresado”, agregó.

El Gobierno venezolano ha impuesto medidas de cuarentena a los migrantes que regresan. Ya se han confirmado 167 casos de la enfermedad y nueve muertes.

Más de 6.000 migrantes han regresado durante la semana pasada, según la legisladora opositora Gaby Arellano.

Se estima que a Colombia migraron unos 1,8 millones de venezolanos, huyendo de la crisis política, económica y social en Venezuela. La mayoría trabaja en la economía informal y la crisis causada por la pandemia los dejó desempleados de la noche a la mañana.

El Ministerio de Información de Venezuela no respondió a solicitudes de comentarios por parte de Bloomberg.

Luis Camargo, otro retenido, contó que la única comida que recibe cada día es una arepa de harina de maíz en la mañana y un par de cucharadas de arroz para el almuerzo, dice.

“Hoy intentaron fugarse algunos y fueron capturados por los guardias. Sus familias no saben dónde están”, dijo Camargo, de 37 años, el lunes por mensaje de texto. “Otro que criticó al Gobierno fue golpeado”.

 

 

A los que están en el campamento fronterizo se les informó que permanecerán detenidos durante al menos 14 días, el periodo normal de incubación del virus.

San Antonio del Táchira, donde están detenidos muchos de los migrantes, “es un pueblo pequeño que no cuenta con la infraestructura adecuada”, dijo Freddy Bernal, aliado de Maduro a cargo del mantenimiento de la paz en la frontera venezolana con Colombia, en la televisión estatal.

“Hemos hecho un esfuerzo sobrehumano para darle medianas comodidades a estas personas”.

A más de 483 kilómetros de distancia, en Barquisimeto, el Gobierno también ha puesto en cuarentena a unos 200 venezolanos que regresaron de Colombia en los últimos días. El grupo fue apiñado en pequeños apartamentos, con alimentación insuficiente— y a veces podrida— y maltratado por soldados, según la ONG de derechos humanos Provea, citada por el reportaje de Bloomberg.

Maduro dijo que el Gobierno se estaba preparando para recibir a 15.000 venezolanos de Colombia, Ecuador y Perú. Se estima que seis millones de venezolanos han emigrado en los últimos años.

 

Relacionados