Luis Daniel Romero Gómez, un detective de 23 años del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que tenía ya 40 días hospitalizado por contagiarse de COVID-19 se escapó la tarde del pasado 29 de junio del centro de salud donde lo habían asignado: el Centro Diagnóstico Integral (CDI) de San Jacinto, ubicado en Barquisimeto, estado Lara, en el centro occidente de Venezuela.
Tras detectarse la fuga, fue directora del centro de salud, María Aguirre, quien denunció el hecho ante las autoridades policiales, como refiere una minuta policial. La médica indicó que el funcionario adscrito a la Delegación Municipal del Cicpc en Yaritagua, estado Yaracuy, se evadió del centro asistencial sin el alta médica.
De acuerdo con el diario regional, La Prensa de Lara, luego que funcionarios del Cicpc fueron avisados de la fuga de Romero Gómez, procedieron ir hasta su vivienda ubicada en el barrio Brisas de la Pradera, al oeste de Barquisimeto, pero no se encontraba.
El hecho generó que el comisario Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de Venezuela, diera la orden de iniciar “una averiguación disciplinaria para proceder con la destitución del funcionario por haber tomado una decisión que pudiese generar caos en la salud".
En Venezuela los casos de COVID-19 van en ascenso y han contagiado a más de un funcionario. Durante el mes de junio en el país se registró un incremento de inyectados con el nuevo coronavirus. Entre el 1° de junio al 31 de junio las autoridades informaron un total de 4322 contagios, lo que representa un 74,1% de los 5832 casos que se han detectado hasta este 1° de julio.
Según el gobierno de Nicolás Maduro de ese número 4.132 se encuentran bajo supervisión médica, 1.649 se han recuperado, y 51 fallecido.
El repunte de casos en el país también ha tocado cuerpos de seguridad del gobierno de Maduro. Los primeros fueron anunciados por la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, el pasado 20 de abril, cuando informó que 21 funcionarios adscritos al Comando de Vigilancia Costera de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) del estado Nueva Esparta, habían dado positivo a las pruebas de COVID-19.
Este 28 de junio, a través de una minuta policial, se confirmó el fallecimiento de un funcionario de las Fuerzas de Acciones Especiales -señaladas por la Alta Comisionada Michelle Bachelet como “grupo de exterminio y represión de opositores”- a causa de la pandemia.
De acuerdo con información policial el funcionario agregado a la Faes, Pedro Luis Vernier Perozo, de 27 años, murió la madrugada del domingo 28 de junio de un paro respiratorio luego de haber sido ingresado a un hospital de Maracaibo, estado Zulia. Cuando falleció le fue practicada la prueba de despistaje de COVID-19 y el resultado fue positivo. Vernier tenía 10 días de estar en reposo por presentar un cuadro viral.
Ante el repunte de contagios y de fallecidos, médicos y autoridades venezolanas han recomendado cumplir el aislamiento y las medidas de higiene como lavarse las manos, y el buen uso de la mascarilla.