El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes 3 de junio una orden ejecutiva para tomar medidas contra los países identificados por su gobierno como violadores de las libertades religiosas, entre ellos Cuba, Irán, China y Azerbaiyán.
Con el título “Avance de la libertad religiosa internacional”, la orden encomienda al Departamento de Estado y a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) que financien programas a favor de la libertad religiosa, con un presupuesto de 50 millones de dólares.
La firma se produjo después de que el presidente y la primera dama visitaron el Santuario Nacional San Juan Pablo II en Washington, el martes por la tarde. El día anterior, Trump visitó los predios de la Iglesia Episcopal San Juan al otro lado de la calle de la Casa Blanca.
La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos (USCIRF) aplaudió la decisión del mandatario, pues consideran que Trump prioriza la libertad religiosa internacional como un imperativo de seguridad nacional y una prioridad de política exterior, dijo el presidente de esa entidad Tony Perkins.
En un comunicado, Perkins agregó que “la orden ejecutiva alienta la acción rápida del Gobierno de Estados Unidos para responsabilizar a los gobiernos extranjeros que cometen violaciones graves y aumenta sustancialmente la asistencia económica para apoyar los programas que promueven la libertad religiosa en todo el mundo”.
Este documento oficial sigue a la publicación en abril del informe anual de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional que analiza el estado de las libertades religiosas en todo el mundo. El grupo es una junta asesora independiente y bipartidista del Gobierno.
Una categoría llamada “Lista de Vigilancia Especial”, incluyó a Cuba, Nicaragua, Sudán, Uzbekistán, Afganistán, Argelia, Azerbaiyán, Bahrein, República Centroafricana, Egipto, Indonesia, Irak, Kazajstán, Malasia y Turquía.
En el informe, el régimen cubano quedó señalado entre los que violan el derecho a la libertad religiosa. “Aunque recabar información sobre las condiciones de la libertad religiosa en Cuba continúa siendo un reto, una organización no gubernamental documentó 260 casos de violaciones a la libertad religiosa o de creencia en 2019, incluyendo acosos, arrestos y restricciones de viaje. La cifra supera los 151 casos del 2018”.
Entre las tácticas para presionar a los líderes religiosos citadas por el informe están “repetidas citaciones de la policía e interrogatorios, amenazas de detención y la clasificación de los líderes religiosos como contrarrevolucionarios”.