La libertad religiosa es un derecho inalienable y la piedra angular sobre la que se construyen y prosperan las sociedades libres, declaró este lunes el Departamento de Estado norteamericano en una condena a Cuba y otros países por reprimir la libertad de culto.
“Estados Unidos es inquebrantable en su compromiso con la libertad religiosa. No se debe permitir que ningún país o entidad persiga a personas impunemente por sus creencias. Estas designaciones anuales muestran que cuando se ataca la libertad religiosa, actuaremos”, subrayó en Twitter el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Estados Unidos ha designado a Birmania, China, Eritrea, Irán, Nigeria, Corea del norte, Pakistán, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán como países de particular preocupación en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998, informó la cancillería estadounidense en un comunicado.
También señala a Cuba, Comoras, Nicaragua y Rusia en una Lista de Vigilancia Especial para los gobiernos que se han involucrado o tolerado “graves violaciones de la libertad religiosa”.
Además, EE.UU. ha designado a organizaciones como al-Shabaab, al-Qaida, Boko Haram, Hayat Tahrir al-Sham, los hutíes, ISIS, ISIS-Gran Sahara, ISIS-África Occidental, Jamaat Nasr al-Islam wal Muslimin y los talibanes como entidades de Particular Preocupación en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional.
Estados Unidos, una nación fundada por descendientes de quienes huyeron de la persecución religiosa en su momento, toma medidas para defender a quienes simplemente quieren ejercer esta libertad esencial.
Entre las novedades positivas, el texto señala que Sudán y Uzbekistán han sido eliminados de la Lista de vigilancia especial debido a los avances significativos y concretos realizados por sus respectivos gobiernos durante el año pasado. Las valientes reformas de sus leyes y prácticas son modelos a seguir por otras naciones.
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Estados Unidos declara que continuará trabajando incansablemente para poner fin a los abusos y la persecución por motivos religiosos en todo el mundo, y para ayudar a garantizar que cada persona, en todas partes y en todo momento, tenga el derecho a vivir de acuerdo con los dictados de la conciencia.
En noviembre, el encargado de Negocios de EE.UU en La Habana, Timothy Zuñiga-Brown, denunció a los dirigentes del régimen cubano por demoler iglesias “que no se someten a sus deseos”.
La sede diplomática norteamericana publicó en redes sociales las palabras del funcionario sobre los recientes ataques a la libertad religiosa en la isla.
“El gobierno cubano prefiere demoler templos en vez de garantizar el derecho de los cubanos a profesar su fe ¿Por qué hay iglesias ilegales en Cuba? Porque las autoridades se niegan a emitir permisos de construcción o a vender terrenos a iglesias que no se someten a sus deseos”, señaló Zuñiga-Brown.
Algunos usuarios comentaron la publicación para agradecer al diplomático estadounidense por sus declaraciones.
Uno de ellos, identificado como el apóstol Demetrio, escribió: “Gracias por defender la Libertad Religiosa”.
Precisamente el 30 de octubre, las autoridades de la isla ordenaron la demolición de una iglesia evangélica en Santiago de Cuba, que llevaba más de una década en funcionamiento.
También ese día, el líder del Movimiento Apostólico de Cuba, pastor Alain Toledano, quien vive en la zona, fue detenido mientras grababa el incidente.
(Con información de Radio Televisión Martí)