Miles de mujeres salieron a las calles el sábado en diferentes ciudades de Estados Unidos para protestar contra las leyes que restringen el aborto, aprobadas en estados como Texas.
Los organizadores de la protesta confirmaron que más de 600 marchas se llevaron a cabo en todo el territorio estadounidense y esperaban que alrededor de 10.000 personas asistieran a la protesta principal en Washington D.C.
En la capital estadounidense se concentraron manifestantes de todos los rincones del país, incluidos un grupo de veinte mujeres jóvenes con enormes pancartas de colores azul, rojo y blanco de la bandera de Texas con el mensaje: “¡No te metas con las mujeres de Texas!”
Las jóvenes protestaron en contra de la nueva ley del aborto en el estado texano, que prohíbe la interrupción del embarazo cuando se detecte un latido fetal, es decir, alrededor de las seis semanas y no existe excepción por violación o incesto, aunque sí por emergencias médicas.
Entre las mujeres manifestantes, se encontraba la hispana Zaida Carballo, de 21 años, oriunda de la ciudad fronteriza de McAllen, quien dijo que las mujeres tienen derecho a un aborto seguro, además de considerar que la interrupción del embarazo se trata de una decisión personal y que nadie debería intervenir.
A pesar de sus opiniones, Carballo aclaró que tuvo dudas sobre si asistir a la marcha porque creció en una familia católica y conservadora, donde hablar de los derechos reproductivos de la mujer era considerado un tema “tabú”.
Sam Blakely, una mujer afroamericana que también participó en la protesta y que puso fin a un embarazo en 2017 tras sobrevivir a una violación, dijo que estas leyes hacen mucho más complicado el procedimiento.
Blakely, residente de Alabama, indicó que desde hace dos años se aprobó una ley en este estado en contra del aborto y que resulta más difícil para una mujer de color.
“Todas estas leyes que están aprobando afectan de manera desproporcional a las mujeres de color, que tienen menos ingresos y que tradicionalmente han estado oprimidas”, dijo Blakely.
Según datos del centro de estudio Guttmacher, la mayoría de las mujeres que intentan interrumpir voluntariamente su embarazado cada año en Estados Unidos son de bajos recursos y pertenecen a minorías raciales.
Ley antiaborto en Texas
El 1 de septiembre, entró en vigor en Texas la restricción de mayor alcance de Estados Unidos contra el aborto desde su legalización hace medio siglo.
La ley firmada por el gobernador Greg Abbott en mayo, prohíbe los abortos una vez que los médicos pueden detectar la actividad cardíaca, es decir, alrededor de las seis semanas.
“A partir de hoy, cada niño por nacer con latidos cardíacos estará protegido de los estragos del aborto”, dijo Abbott en un comunicado. “Texas siempre defenderá el derecho a la vida”, añadió.
Por su parte, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, indicó que las autoridades federales protegerán a las “clínicas de salud reproductiva” que sean objetivo de ataques y a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo voluntariamente en Texas.
“El Departamento de Justicia (DOJ) brindará apoyo a la Policía Federal cuando una clínica en la que realicen abortos sea atacada. No toleraremos la violencia contra quienes buscan obtener o proporcionar servicios de salud reproductiva”, dijo Garland.
El fiscal general explicó que el DOJ estaría estudiando todas las opciones posibles para contrarrestar la nueva ley contra el aborto del estado Texas, con el objetivo de “proteger los derechos constitucionales de las mujeres, incluido el acceso al aborto”.