El reverendo Jesse Jackson, famoso defensor de los derechos civiles en Estados Unidos, y su esposa, Jacqueline Jackson, fueron hospitalizados luego de dar positivo a la prueba del COVID-19, según un comunicado publicado este sábado.
Tanto Jackson, de 79 años, como su esposa, de 77 años, están siendo atendidos en el Hospital Memorial del Noroeste en Chicago. “Los médicos están monitoreando actualmente la condición de ambos”, según el comunicado de la Coalición Rainbow/PUSH, organización sin fines de lucro de Jesse Jackson.
Aunque el reverendo y su esposa están vacunados contra el COVID-19, el día de hoy se encuentran en estado grave de salud a causa del virus.
“No hay más información actualizada en este momento. Ofreceremos actualizaciones cuando estén disponibles”, finaliza el comunicado de la organización.
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Jesse Jackson, quien fue protegido del difunto reverendo Martin Luther King, activista que desarrolló un movimiento crucial por los derechos civiles para los afroamericanos, fue la clave para guiar el actual movimiento sobre numerosos asuntos, entre ellos, el derecho a votar.
A pesar de que fue diagnosticado con mal de Parkinson, Jakcson ha permanecido activo en su labor y ha defendido las vacunas contra el COVID-19 para la población afroamericana.
El pasado julio, estuvo en París donde fue condecorado con la Legión de Honor, la máxima distinción francesa, por su papel en la defensa de los derechos humanos.
Este anuncio se produce cuando Estados Unidos está siendo golpeada por la variante delta, que ha provocado que los casos diarios se disparen a más de 70.000 en todo el país.