Más de 280 españoles varados en Cuba regresaron a Madrid en vuelo humanitario

Este domingo, 289 ciudadanos españoles varados en Cuba regresaron en un vuelo humanitario Habana-Madrid, el último anunciado entre ambas naciones, al menos hasta que se abran las fronteras en la isla
Una monja española, con mascarilla, aborda el vuelo humanitario Habana Madird
 

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Españoles y cubanos residentes en España que todavía estaban varados en Cuba por la pandemia de coronavirus, regresaron este domingo a su país en el que posiblemente sea el último vuelo humanitario entre ambas naciones, hasta que se levante el cierre de fronteras en la isla.

La Embajada y el Consulado de España en Cuba informaron que en el vuelo de repatriación Habana-Madrid viajaron 287 personas.

La operación organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, tuvo un antecedente en la repatriación anterior de “otros 114 [ciudadanos que ] salieron hace 4 días”, según el mensaje que publicó la institución diplomática a través de su página de Facebook.

Juan Fernández Trigo, embajador de España en La Habana, explicó en el Aeropuerto “José Martí” de La Habana, antes de que partieran sus conciudadanos, que el vuelo operado por Iberia ha implicado “un proceso largo” y fue financiado en su mayoría por fondos públicos.

“Este es un vuelo de españoles residentes varados en Cuba y hemos tenido que averiguar las circunstancias personales”, explicó minutos antes del despegue, a la vez que aseguró a EFE que fueron incluidas todas las personas que se comunicaron con la institución antes del plazo dado para solicitar un espacio en este vuelo.

El seis de mayo, el consulado y la embajada anunciaron el vuelo humanitario que tuvo un coste de 400 euros por persona.

El diplomático dijo que no se había producido ningún incidente y que esta acción humanitaria se enmarcaba dentro de las “26 mil repatriaciones que ha hecho el Ministerio de Asunto Exteriores de España”, a propósito de la pandemia.

Los casi 300 pasajeros llegaron a la terminal protegidos con mascarillas sanitarias y agradecieron al gobierno de Madrid la ayuda para volver al territorio español. Algunos también portaban guantes, y en la Terminal 3 les tomaron la temperatura para descartar que abordaran la nave con fiebre.

Al aeropuerto internacional también acudió Cónsul General de España en La Habana, Carlos Pérez-Desoy, quien junto al embajador conversó con la tripulación horas antes del despegue.

“Se trata de una situación de emergencia sin precedentes que nos ha obligado al Consulado General de España en La Habana a un despliegue extraordinario”, señaló.

También explicó que en el mismo avión que se desplazó a España, “ayer llegaron medicinas para residentes españoles en Cuba que son enfermos crónicos”.


A inicios de abril, la mayor parte de los 815 turistas españoles que aún quedaban en Cuba habían decidido permanecer en la isla mientras durara la pandemia de coronavirus debido a sus vínculos familiares o sentimentales en este país.

El embajador Juan Fernández-Trigo, explicó entonces que prácticamente todos los turistas que habían querido volver a España ya lo habían hecho, y puso como ejemplo las más de 300 plazas que quedaron libres en los tres últimos vuelos de Iberia entre la capital cubana y Madrid, en marzo.

Aunque en el país caribeño hay una persistente crisis económica y escasean los alimentos, entre otros suministros, por lo general un turista extranjero que disponga de divisas (euros y dólares fundamentalmente), puede acceder a productos en el mercado negro que son lejanos para la mayoría de la población. Esto, unido a que el avance de la pandemia en Cuba todavía no alcanzaba los niveles de Europa, podría haber impulsado a los españoles a que tomaran esta decisión.

Sin embargo, el dilatado periodo de crisis sanitaria y distanciamiento social -que en España comienza a relajarse-, agravó las difíciles condiciones de vida en Cuba, e influyó en que ciudadanos españoles y cubanos residentes allá no quieran permanecer más en la isla.

A finales de abril Licel Pereira, una médico española varada en Cuba, debido a la crisis del coronavirus, dijo que la situación que vive en la isla es difícil porque, aunque tiene dinero, no hay sitios donde comprar alimentos y “hay días en que solo ha comido un refresco, un pan y un mango”.

 

 

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