La mayor parte de los 815 turistas españoles que aún quedan en Cuba ha decidido permanecer en la isla mientras dure la pandemia de coronavirus debido a sus vínculos familiares o sentimentales en este país, por lo que pese al cierre total de fronteras que entra en vigor este jueves, no se puede considerar que se encuentren “varados”.
Aunque en el país caribeño hay una persistente crisis económica y escasean los alimentos, entre otros suministros, por lo general un turista extranjero que disponga de divisas (euros y dólares fundamentalmente), puede acceder a productos en el mercado negro que son lejanos para la mayoría de la población. Esto, unido a que el avance de la pandemia en Cuba todavía no alcanza los niveles que en Europa, podría haber impulsado a los españoles a que tomaran esta decisión.
El embajador español en La Habana, Juan Fernández-Trigo, explicó este miércoles a la agencia EFE que prácticamente todos los turistas que han querido volver a España ya lo han hecho, y puso como ejemplo las más de 300 plazas que quedaron libres en los tres últimos vuelos de Iberia entre la capital cubana y Madrid.
El martes 31 de marzo partió el último vuelo directo a España, que despegó poco después de que el gobierno cubano anunciara que en 48 horas cerraría del todo sus fronteras aéreas y marítimas, salvo para operaciones de carga, abastecimiento o salida y retorno de misiones médicas.
Los turistas españoles que quedan en la isla “son personas que tienen ciertos contactos familiares y que, por tanto, aunque entran y son registrados como turistas, en realidad tienen unas condiciones de residencia un tanto particulares”, explicó el embajador.
Según el diplomático, aunque esas personas entran en el país con visado de turista, no se trata del perfil de una que viene a Cuba de vacaciones, pero en muchos casos tampoco cumplen los estrictos requisitos del gobierno cubano para conceder un permiso de residencia temporal o permanente.
El 17 de marzo había en Cuba 2 mil 435 turistas españoles, que se han ido marchando paulatinamente. Desde el pasado 24 de marzo ya no podían entrar turistas al país caribeño y los que quedaban están obligados desde entonces a permanecer en sus hoteles o alojamientos particulares.
Según los cálculos de la Embajada de España, en los hoteles permanecen unos 60 turistas de ese país.
“El resto entendemos que están en casas particulares, de familiares”, indicó el diplomático.
“Estas personas tienen la obligación de quedar recluidos en sus lugares de residencia, no pueden pasear por la calle, mucho menos ir a la playa o visitar monumentos. Pero no vemos ninguna situación de preocupación ni de dificultad para haber permanecido en el país, porque esa era su voluntad”, precisó.
A los que han decidido quedarse se les ha comunicado la decisión del Gobierno cubano de prorrogar los visados de turista por seis meses, “con lo cual están en una situación de perfecta legalidad”, subrayó Fernández Trigo.
“El mensaje de la Embajada y el Consulado, donde ha habido un intensísimo trabajo de comunicación con los españoles, ha sido animarles a que salieran”, insistió el embajador, quien confió en poder seguir atendiendo a quienes han decidido quedarse.
Cuba confirmó el miércoles 26 nuevos casos de coronavirus SARS-CoV-2, lo que deja un balance de 212 positivos y seis muertes hasta el momento.
En aislamiento en instalaciones sanitarias permanecen 2 mil 742 personas, de las que 1740 son consideradas como sospechosas de portar la enfermedad. Otras 26 mil 278 están aisladas de forma preventiva en sus hogares por presentar síntomas respiratorios o ser contactos de casos sospechosos.
Entre las personas ingresadas o en aislamiento sanitario hay cinco españoles, tres de ellos casos confirmados de COVID-19, la enfermedad causada por el patógeno SARS-CoV-2.