Las muertes diarias por coronavirus en España se situaron este domingo por debajo del centenar, con un total de 87, la cifra más baja desde hace dos meses, en vísperas de que una gran parte del país comience a disfrutar de una mayor flexibilización de las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la pandemia.
El número de casos nuevos confirmados en las últimas 24 horas fueron 421, un número que marca también un descenso significativo de los contagios respecto a ayer, cuando se contabilizaron 530, según los últimos datos oficiales.
En total, 27 650 personas han muerto en España desde el inicio de la pandemia, mientra que las infectadas ascienden a 277 719.
Una cifra de decesos por debajo del centenar "es una buena noticia dentro de los duro que es siempre hablar de fallecidos por esta enfermedad", valoró hoy el epidemiólogo Fernando Simón, portavoz sanitario del Gobierno español, en su comparecencia diaria.
A pesar de ello, advirtió de que todavía hay "cadenas de transmisión que no se han podido identificar" por lo que se deben seguir cumpliendo las medidas de seguridad e higiene para evitar posibles rebrotes.
Por regiones, los últimos datos sanitarios siguen situando a Cataluña a la cabeza de muertes diarias, con 29 en las últimas 24 horas, seguida de Madrid, con 21, aunque es la comunidad autónoma madrileña la que tiene la cifra total de fallecidos más alta, con 8.847.
Un país a tres velocidades
A partir de este lunes, España entrará en tres velocidades de desconfinamiento distintas hasta alcanzar el objetivo del regreso a la normalidad previsto por el Gobierno aproximadamente en julio.
La región de Madrid, Barcelona y su área metropolitana, las más afectadas por la pandemia, y algunas zonas de la comunidad de Castilla y León seguirán una semana más en la situación inicial (fase 0), que apenas contempla una pequeña apertura de las restricciones iniciales de la cuarentena que no reportan apenas cambios.
Catorce comunidades autónomas, que engloban al 70 % de la población, avanzarán un paso más y entrarán en una nueva etapa (fase 1) en la que se mantendrá el confinamiento, pero se podrá visitar a la familia, comprar en los pequeños comercios sin cita previa, sentarse en la terraza de un bar o asistir a la iglesia.
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Encabezando la desescalada, las islas de Formentera, en el archipiélago mediterráneo de Baleares, y La Gomera, La Graciosa y El Hierro, en Canarias (Atlántico), con un menor impacto del virus en sus habitantes, que gozarán de libertad de movimientos y contacto social, siempre cumpliendo con las recomendaciones sanitarias de higiene y distancia.
También se permitirá la apertura de los grandes centros comerciales y de las zonas comunes de hoteles y restaurantes con un aforo limitado en ambos casos, entre otras concesiones.
El Ejecutivo español estudia también el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos, una medida de prevención que ha sido reclamada por todos los gobiernos regionales y que no acababa de regularse.
El Ministerio de Sanidad "lo está estudiando y se regulará en los próximos días", aseguró hoy la titular de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en rueda de prensa.
