El cubano Yunier García cumplió el sábado 15 de agosto un año en Estados Unidos, país al que llegó como polizón en el compartimento de carga de un avión procedente de La Habana, y lo hizo con la seguridad de que volvería a hacer una y mil veces más lo mismo con tal de escapar de la isla y llegar a tierras de libertad y derechos humanos.
“Mil veces más volvería a arriesgar mi vida para salir de Cuba y vivir aquí”, dijo García recientemente al ser entrevistado en el show del popular y polémico presentador cubano Alexander Otaola. “Aquí me he percatado de que en Cuba se nos va pasando los años y seguimos siendo infelices. Nos están acabando la vida y no nos damos cuenta”, agregó.
Para García, quien aún dice sentirse un poco triste por la lejanía con su familia y su hija, aunque con fuerzas para seguir, ha sido un año muy raro el que ha vivido desde su llegada a Estados Unidos, pero “colmado de bendiciones”.
“Poco a poco he ido encaminándome. No tengo el trabajo de mis sueños, pero estoy bien. No tengo que robar ni vender marihuana para vivir”, detalló.
En su entrevista con Otaola, García narró las peripecias de su arriesgado viaje. “Un ingeniero me dijo que me salvé porque el viaje fue corto y rápido. No me llegó a faltar el aire como tal, pero sí me sentí sobresaltado por la presión”, explicó, a la vez que reveló que no fue una experiencia muy premeditada como muchos pudieran pensar.
“Lo pensé durante un tiempo, pero llegó el día y me atreví”, dijo antes de opinar sobre la realidad actual de Cuba, signada por una aguda escasez y desabastecimiento de alimentos y bienes de primera necesidad.
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Sobre eso, reconoció ante el presentador que él no se había podido sumar al “parón”, una polémica iniciativa de Otaola sobre la que los cubanos residentes fuera de la isla tienen opiniones encontradas y que contempla la abstención hasta diciembre de 2020 de viajar a Cuba, así como de mandar envíos y remesas de dinero que la mayoría de las veces va a parar a las arcas del régimen.
García dijo no haberse sumado porque, a pesar de que considera que el régimen tiene a los familiares de los que emigran “secuestrados”, ha tenido que ayudar a su mamá, enferma, mediante el envío de remesas. “Estoy consciente de que es alargar el sufrimiento y se lo digo, pero debo ayudarla”, alegó.
Yunier García Duarte, tras los temores iniciales ante una eventual deportación a Cuba, como solicitaba la fiscalía en su caso, recibió asilo político en Estados Unidos en septiembre de 2019.
Había llegado al aeropuerto de Miami (MIA) escondido en el compartimento de carga de un avión de Swift Air el 15 de agosto de 2019, lo que para la fiscalía era un delito y no una cuestión de asilo. Sin embargo, García ganó su caso. “Si me deportan me torturan. Les pido encarecidamente que valoren mi caso… vine aquí porque es un país de derechos humanos”, declaró durante su entrevista de “miedo creíble”, la cual pasó satisfactoriamente.