Muchos consideran a Florida el nuevo epicentro del coronavirus. En el estado se han reportado cifras record de contagios en las últimas semanas, con un total de más de 282 mil a la fecha. El condado de Miami-Dade es el que lleva la delantera en número de personas infectadas y la ciudad de Miami es la más afectada.
“Lógicamente, el contagio del virus tiene que ver con la densidad poblacional y siendo Miami la ciudad más grande y de mayor densidad en el estado era esperable que fuésemos los más afectados”, explica en entrevista exclusiva a Infobae el alcalde de la ciudad, Francis Suarez.
“Pero además del contagio orgánico entre residentes también hay que considerar que somos una ciudad cosmopolita y que el aeropuerto de nuestro condado recibe 50 millones de visitantes al año”, agrega.
Dentro de las malas noticias lo destacable es que, a diferencia de lo que ocurrió en otras zonas de los Estados Unidos durante sus respectivos picos de contagios, en Miami —y en Florida en general— el índice de mortalidad se mantiene relativamente bajo, por debajo del 3 por ciento.
Miami tuvo 10 semanas de cierre desde mediados de marzo hasta fines de mayo. El confinamiento logró bajar la curva de contagios de manera importante. Pero una vez que comenzó la reapertura las playas se colmaron de gente, se empezaron a ver imágenes de fiestas en las redes sociales y muchos volvieron a socializar como si el virus no existiera.
Las salas de terapia intensiva de Miami están trabajando al 92 por ciento de su capacidad. Las autoridades están tomando cartas en el asunto. “A diario trabajamos con nuestros hospitales y por ahora existe la posibilidad de aumentar la capacidad en un 50 por ciento. Lo que más nos preocupa es la disponibilidad de profesionales, más que el número de camas. Estamos tratando de conseguir ayuda para los hospitales”.
El otro problema grande de Miami tiene que ver con que la mayor parte de los contagios se están dando entre familiares dentro de un mismo hogar. Según los últimos datos del Departamento de Salud, el 36% de los contagios se da de este modo.
“Para el momento en el que una persona se entera que es positivo, ya ha contagiado al resto de su familia”, confirma Suarez. “Muchos no tienen espacio en sus hogares para aislarse, por eso estamos viendo la posibilidad de utilizar hoteles para proveer de lugar a quien necesite aislarse y no pueda hacerlo en su propia casa”.
Las próximas semanas serán clave para la ciudad. “Todos trabajamos incansablemente para lograr que la situación mejore. Hasta que no haya una vacuna, nuestra mejor arma es la comunicación. Explicarle a la gente lo que está ocurriendo, pedirles que colaboren respetando las reglas y apoyando a nuestros hospitales”, explica el funcionario.
Hoy, Suarez aparecerá ante la prensa en Miami para hablar de la preocupante situación junto al gobernador Ron DeSantis y a otras autoridades locales.