Otero y el silencio de la prensa extranjera acreditada en Cuba

El silencio sobre el artista disidente Luis Manuel Otero es inaudito, perverso, cómplice. Parece que esos periodistas extranjeros también están presos en la isla
 

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El silencio de la prensa extranjera acreditada en Cuba sobre el caso del artista disidente Luis Manuel Otero Alcántara es inaudito, perverso, cómplice. Sobre todo, porque dicha prensa tiene como función principal cubrir las principales noticias de esta isla cárcel. Parece que esos periodistas también están presos.

¿Para qué están aquí en Cuba? ¿Para reportar la cantidad de casos de coronavirus confirmados? ¿Para contar sobre los hoteles que siguen levantando a pesar de la miseria que se está viviendo? ¿Para hacer visitas guiadas por los centrales azucareros? ¿Para recorrer los policlínicos de La Habana, y de paso decir que el régimen cubano tiene cinco vacunas cuando en realidad ninguna ha sido aprobada?

Así de vacilantes son esos periodistas extranjeros que hacen silencio frente a las atrocidades de un régimen que tiene retenido a Luis Manuel desde hace casi 20 días en un hospital, rodeado de un gran dispositivo militar para que nadie se acerque.

Es cierto que reportar dentro de un país de gobierno totalitario es muy peligroso, sin embargo, esto no los excusa. El silencio de los medios de prensa extranjeros es deshonroso. Bien se sabe que el régimen –a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y su Centro de Prensa Internacional (CPI)– los amenaza, los regaña como niños chiquitos, y estos deciden virar la vista y depositar sus ideas en cuestiones menos problemáticas, pero en realidad lo que están haciendo es formar parte de un acto que a esta altura es un crimen de lesa humanidad.

Porque sí, lo que está haciendo el castrismo con Luis Manuel es cruel, es perverso, y ya no solamente con él, sino con toda Cuba. Lo que está sucediendo en el Hospital “General Calixto García” es un acto de terrorismo de estado. Y la prensa acreditada, que no es poca, lo sabe.

Según datos del CPI existen en Cuba un total de 150 corresponsales extranjeros, de 75 medios pertenecientes a 23 países.

Grandes agencias como AFP (Francia), CNN (Estados Unidos) o EFE de España, son algunas de las que bien pudieran enviar a sus corresponsales al hospital donde tienen de rehén al joven artista y tratar de entrevistarlo. Preguntar sobre su verdadero estado a los médicos responsables. Pedir declaraciones a los otros miembros del Movimiento San Isidro, para que le digan por qué exigen que la activista Iris Ruiz vaya a visitarlo, y no otra persona.

Esos medios podrían solicitar una conferencia de prensa con los directivos del “Calixto García”, con las autoridades de la Seguridad del Estado que llevan el caso. Entrevistar a los familiares de Luis Manuel Otero, y a otros disidentes políticos que también hayan estado en huelga de hambre y sed como el joven. Preguntar a las personas en la calle sobre qué les parece el despliegue militar en los alrededores del hospital. Indagar con expertos internaciones sobre el tema, obtener declaraciones a la Cruz Roja sobre qué piensa del caso y por qué no se ha pronunciado aún.

Pero nada de esto han hecho los corresponsales extranjeros en Cuba, que se sepa. Por ahora prefieren callar, cuando más reproducir, alguno, la versión del régimen. Escriben sobre lo despejado que está el clima en La Habana, cuando en realidad la tormenta ya está aquí.

Escrito por Ariel Maceo Téllez

 

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