Tres muertes maternas y la de una niña de 12 años se contabilizan entre los 87 fallecimientos por coronavirus de las últimas 24 horas en Cuba, según reportaron las autoridades sanitarias este domingo 1 de agosto.
La niña era residente de la provincia Cienfuegos y los fallecimientos maternos, que no se especifica si eran embarazadas o puérperas, corresponde a Cárdenas y Jagüey Grande en Matanzas y uno en Boyeros, La Habana.
Desde que el Ministerio de Salud de Cuba eliminara los detalles de los decesos en su informe diario, publicado en el sitio oficial de ese organismo, es imposible verificar más datos oficiales sobre estos casos en particular. Por el momento solo es posible comprobar la cifra de muertes por provincia y municipio.
Muertes maternas en julio
Son varios los casos de embarazadas contagiadas con el coronavirus en la isla. Un texto reciente del oficialista Granma reconoce el aumento de estos casos, especialmente las complicaciones que han llevado a algunas a estar en estado crítico.
Al respecto, la teniente coronel Doctora Sara Urgellés Carreras, especialista de Segundo Grado en Obstetricia y Ginecología y Profesora Titular del Hospital Militar Doctor Luis Díaz Soto aseguró que “hoy no podemos garantizar que sobrevivan, a pesar de todos los recursos humanos y materiales que se emplean”.
Julio terminó con la muerte de tres embarazadas y una recién parida. El pasado día 10 una embarazada cubana de 22 años de edad moría a causa del coronavirus.
La joven residía en el municipio Guantánamo de esa provincia oriental y no presentaba ningún antecedente patológico que complicase su evolución.
Tras solo cuatro días de ingreso falleció. “Hizo cuadro de desaturación severa con parada cardiorrespiratoria, que se necesitó reanimar, realizándose todo el apoyo intensivo de la reanimación, que incluyó la cesárea perimorten, salió de un primer cuadro de parada, quedando en un status postparada, posteriormente realizó una nueva parada, se realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar que no fueron efectivas”, aclara el parte oficial.
Cuatro días antes trascendía el deceso de otra gestante, de 8 meses, por COVID-19. La joven de 23 años falleció en Matanzas, actual epicentro de la pandemia en Cuba.
Residente en el municipio Los Arabos, de esa provincia ubicada en el occidente de la isla, daría a luz en breve y tenía antecedentes de asma bronquial, precisó el Doctor Durán en su acostumbrada conferencia de prensa.
Lydda María Rivero permaneció días abandonada sobre una cama a poco de practicársele una cesárea, debido a la saturación del centro médico y el desorden reinante por el número de casos de Covid-19 que se atienden allí.
Su esposo, el pianista Lenier Miguel Pérez escribió en las redes, a raíz de su muerte:
“Que decepcionado de mis médicos estoy… No quiero ofender a nadie porque ya él daño está hecho, mi amor. Qué maltrato a las personas, mi vida. Soy de pocas palabras y lo sabes amor, pero esto no lo tolero, mi corazón. Tengo que decirte esto y contarles a los amigos para que luchen por sus vidas y la de sus familiares”.
Por otro lado, una cubana recién parida de 39 años, y residente en Guantánamo perdió la vida el pasado 4 de julio. Sus síntomas fueron tos y decaimiento.
El primer día de ese mes se reportó el deceso de una embarazada de 33 años de Nuevitas en Camagüey.
Permaneció nueve días ingresada, con hipotensión, taticardia, anuria con parámetros gasométricos desfavorables y acidosis metabólica.
Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este domingo el diagnóstico la víspera de 9747 nuevos casos de COVID-19 y el fallecimiento de otras 87 personas como consecuencia de la enfermedad, las cifras más altas para un período de 24 horas desde el inicio de la pandemia en la isla, en marzo de 2020.