La caída de una torre, por el paso de la tormenta tropical Laura, derribó el techado y el graderío del estadio de béisbol de la provincia de Artemisa.
La cuenta oficial de JIT, publicación del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación de Cuba, informó en Twitter que: “Serias afectaciones se reportan en el Estadio 26 de Julio, de #Artemisa, como consecuencia de la #TormentaLaura. La caída de una torre afectó techado y graderío”.
A su paso por Cuba, Laura provocó también la destrucción del estadio de pelota del municipio Corralillo en Villa Clara, en el centro de Cuba. En estos momentos las gradas del recinto beisbolero están a la intemperie porque la cubierta de cinc quedó en el suelo.
Las instalaciones de pelota y otros deportes, que poco o ningún mantenimiento reciben por parte del Estado, pueden verse muy afectadas durante este evento meteorológico, con el consiguiente daño para atletas y aficionados, sobre todo en los abandonados pueblos del interior del país.
Al parecer el estadio de Corralillo había sido reparado un poco en tiempos recientes, aunque de mala manera según los residentes, y ahora se revirtió por la furia de los vientos.
Otras de las afectaciones de Laura se registran a lo largo de la Isla donde el régimen informó que más de mil viviendas fueron dañadas. Sin embargo, lo más significativo del paso de Laura son los cortes eléctricos que se han prolongado por más de 12 horas en muchas localidades, existen unos 360 circuitos interrumpidos en el país.
Los daños a inmuebles se suman ahora a los ya reportados con anterioridad en otros eventos meteorológicos y a los cuales el régimen aún no da una solución.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente designado por el general Raúl Castro, pidió este lunes a sus ministros y otros altos dirigentes del régimen “trabajar lo más rápido posible en la recuperación de los daños ocasionados (…), para evitar que esas afectaciones se sumen a las que tenemos atrasadas de otros eventos meteorológicos”, informó el periódico oficialista Granma.
“Tenemos más de mil viviendas afectadas”, dijo Díaz-Canel en unas “cuentas rápidas”, que no incluyeron datos de las provincias más occidentales: La Habana, Matanzas y Artemisa.
El dirigente castrista estimó que el perjuicio ocasionado por Laura “es poco en comparación con otros eventos, pero se tienen que recuperar de manera inmediata, sobre todos los derrumbes totales que llevan más tiempo”.
Sectores como el transporte, la industria, las telecomunicaciones, el comercio interior y el turismo, no sufrieron daños de magnitud, según el medio vocero del partido Comunista.
Por otro lado, en Cienfuegos un barrio céntrico de la ciudad cabecera vivió un apagón de casi 24 horas, mientras que muchos habaneros reportan que las interrupciones en el servicio eléctrico rebasan las 20 horas ya.
La más occidental de las provincias, Pinar del Río, tampoco escapa a esta realidad y presenta el 95 por ciento de su territorio con afectaciones eléctricas y problemas en la cobertura de los teléfonos móviles al estar sin servicio más de 40 radiobases pertenecientes a Etecsa.
