Mucha preocupación causa entre los jerarcas del régimen en Las Tunas que no se siembre moringa en esa provincia. Faltaba más: la moringa es alimento rico en proteínas y, sobre todo, planta elogiada por el difunto Comandante en Jefe.
Tanto como la desgracia en que ha caído la moringa, a la jerarquía castrista preocupa que no haya alimento suficiente para las vacas, caballos y borregos —los pocos que hay. Para eso ha quedado la elegida por el comandante: para saciar el hambre de las manadas enflaquecidas.
Tras varias intervenciones, por líderes de la ganadería vacuna de distintos municipios de este territorio oriental, se evidenció que no se siembran o se siembran pocas plantas proteicas como la moringa, la leucaena, el king grass y la morera.
Para ver la poca yerba que hay y convocar a sembrar más, estaba presente el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, quien orientó realizar una revisión detallada en cada base productiva para conocer las posibilidades y emprender un programa objetivo que responda a las necesidades de aportar más leche y carne.
Sobre la siembra y la conservación de alimentos para el período seco, explicó que en este tema es urgente estimular a los trabajadores mediante el pago exclusivo por los resultados en esta labor.
Subrayó la importancia de que los productores reciban con mayor frecuencia el dinero devengado, algo a lo que se ha aspirado año tras año, pero no ha sido posible, y como ejemplo positivo citó a la provincia de Granma, donde ya los ganaderos cobran cada 10 días.
El viceprimer ministro reiteró, además, el valor económico que representa lograr altos rendimientos por hectárea en la siembra de pastos, sin dejar de reconocer que, ante la falta de fertilizantes y limitaciones con los sistemas de riego en Las Tunas, hay lugares donde se deben ampliar las áreas para las plantaciones.
Tapia Fonseca también sostuvo que se impone crear un sistema de pago para los módulos pecuarios, así como rescatar los silos para el almacenaje de los alimentos.
En la jornada, el dirigente recorrió distintas bases productivas de los sureños municipios de Amancio y Colombia, y se detuvo en la cooperativa de producción agropecuaria Calixto Sarduy, cerca de la capital provincial, una entidad Vanguardia Nacional y ejemplo en la creación de los módulos pecuarios.