Régimen usa a trabajadores para vociferar consignas castristas el Día de los Derechos Humanos

Es práctica común del castrismo usar a los trabajadores estatales para sus fines políticos. Este 10 de diciembre no es una excepción: las “marionetas” del régimen gritan “Yo soy Fidel” el Día de los Derechos Humanos
Régimen lanza sus marionetas a la calle
 

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Es práctica común del castrismo usar a los trabajadores estatales para sus fines políticos. Este 10 de diciembre no es una excepción: las “marionetas” del régimen gritan “Yo soy Fidel” el Día de los Derechos Humanos.

Una turba de trabajadores del Ministerio del Transporte fueron captados por la periodista independiente Luz Escobar, quien lleva varios días sitiada por la Seguridad del Estado. Desde la noche anterior estos portavoces de la dictadura realizan un acto de “reafirmación revolucionaria” en un país donde los Derechos Humanos se violan a diario.

“Desde anoche los trabajadores del Ministerio de Transporte ensayan este acto de “reafirmación revolucionaria”. “Yo soy Fidel”, decía el coro. Le dieron la vuelta a la manzana con carteles y banderas y en los altavoces “Gallo de pelea” #QueCheoTodo”, tuiteó la reportera de 14yMedio.

Recientemente los actos de repudio han vuelto a la palestra pública. El gobierno ha puesto a cubanos contra cubanos para perpetuar sus intereses y lanza campañas de descrédito contra intelectuales, artistas y periodistas. 

Una multitud convocada por el Estado se aglomeró frente a la casa de la reportera de CiberCuba Iliana Hernández el pasado 8 de diciembre. Hernández en lugar de sentirse amenazada les dio una lección de valentía a los enviados del castrismo.

Hernández, que reside en la localidad de Cojímar, confirmó que ninguno de los presentes era de la zona, lo que confirma que el régimen reunió personas ajenas al barrio para intentar avasallar y denigrar al disidente.

En las imágenes se escucha música de fondo y son visibles personas encargadas de organizar y conducir el bochornoso espectáculo. Hay banderas cubanas, carteles con consignas oficialistas, entre otros afeites con que la dictadura adorna estos acontecimientos.

Hernández junto a los demás que se atrincheraron en Damas 955 se mantienen bajo estricta vigilancia policial e impedidos de moverse de sus domicilios. 

También el joven Adrián Rubio, que estuvo en la sede del Movimiento San Isidro, sufrió un pogromo en su barrio. Rubio es objetor de conciencia del servicio militar en Cuba.

La ONG Prisioners Defenders había alertado sobre que esto podía pasar.

"¡Urgente! Rechazamos acoso de fuerzas policiales y convocatoria de acto de repudio contra uno de los 14 acuartelados del @Mov_sanisidro, Osmel Adrián Rubio Santos, de 18 años, su madre y su hermana de 10 años", agregaron en Twitter.

 

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