La debacle económica por la que atraviesa Cuba desde hace más de dos años ha impactado directamente en el suministro y la producción de alimento, sumiendo al pueblo en una profunda crisis alimentaria, pero no al ejército castrista, como detalla el articulo "¿El incapturable pan 'nuestro' de cada día?", publicado este 21 de enero por el portar oficialista CubaSí.
El texto refiere que existe un incremento en el suministro de harina en la mayoría de las panaderías de La Habana, según lo expuesto recientemente por las autoridades del Consejo Provincial, pero que a pesar de esto "continúan las largas colas y las inconformidades de la población con el funcionamiento de estos establecimientos", entre las que destaca la demora en la salida del pan, "el incumplimiento en el horario establecido para la venta (hasta las 9:00 p.m.) y la falta de variedad de productos que se ofertan habitualmente en esta red como son los dulces".
Este es un problema que afecta a todo el país, y en La Habana, como el portal reconoce, "es difícil comprar el pan, tanto el de la canasta básica como el liberado", problema que se agrava si se tiene en cuenta que para una inmensa mayoría de cubanos el pan constituye un alimento básico de su dieta.
Esta situación no está ocurriendo solo con el pan de la canasta básica, o con el la denominada cadena cubana del pan, sino que las conocidas dulcerías Sylvain o Doñanelli también se han visto afectadas.
A todo lo anterior hay que sumarle que el pan, con la implementación de la llamada Tarea Ordenamiento, subió de precio.
La cuestión aquí es que mientras el pueblo tiene que hacer largas colas para adquirir un producto que la mayoría de las veces carece de la calidad prevista para su comercialización, por ejemplo, la Marina de Guerra tiene asegurada su demanda, algo que refiere CubaSí en su artículo, aunque sin dar muchos detalles.
"En una ocasión, pasada la hora límite de las siete de la noche, tuvo que venir la responsable de todas las panaderías del Consejo Popular Alamar Este, luego de gestionar el pan con una entidad perteneciente a la Marina de Guerra, para satisfacer la entrega de pan a los consumidores de ese día, luego de dos jornadas previas en las que, muchos como yo, no pudieron comprar el pan", relata el autor.
Y es que el castrismo siempre ha priorizado a su ejército ante cualquiera de las distintas situaciones por las que ha atravesado el país, porque depende de él para su permanencia en el poder, y no va a ser ahora que deje de hacerlo, aunque para ello el pueblo tenga que estar varios días sin pan, o cualquier otro producto.