El régimen cubano habilitó en Sancti Spíritus cuentas para recibir donaciones de los cubanos interesados en ayudar al país con la crisis, ya existente, que el coronavirus acrecentó, para así cofinanciar la producción de alimentos.
Las cuentas llamadas Donaciones COVID-19 recibirán el dinero en cualquiera de las dos monedas cubanas y no existe un monto límite para el aporte. Según reportó el periódico del régimen Escambray los números de las cuentas son: 0652441089020114 para pesos cubanos (CUP) y 0652441089020320 para pesos convertibles (CUC).
Tanto las personas naturales como jurídicas que deseen dar su dinero a la dictadura en esa provincia del centro de la Isla pueden dirigirse a las dependencias del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) y también a las del Banco Popular de Ahorro (BPA) o recurrir a la aplicación móvil Transfermóvil para realizar la transferencia.
“Estos depósitos, que operan como cuentas corrientes, se abrieron teniendo en cuenta los efectos negativos de la COVID-19 en la economía y su titular es el Gobierno Provincial que manejará esas finanzas en función de desarrollar la producción de alimentos”, informó a Escambray María Victoria Martínez, jefa del Departamento de Banca Empresarial en la Dirección Provincial de Bandec.
Las personas jurídicas que pueden efectuar donaciones monetarias son las cooperativas de créditos y servicios, las agropecuarias y no agropecuarias, además de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa. En el caso específico de las que pertenecen al Estado, estas podrían cooperar con el pago de los trabajos voluntarios dedicados a la producción alimentaria.
Los directivos de Bandec comunicarón a Escambray que actualmente destinan un financiamiento especial para algunas entidades del territorio espirituano, las cuales se han visto afectadas por el paso de la pandemia del nuevo coronavirus. Las instituciones estatales favorecidas son Acueducto, la Empresa Eléctrica, gas licuado y las comunicaciones y el banco les ofrece préstamos con una tasa de interés del 1.8 por ciento a pagar en seis meses.
El mes de mayo fue participe de una de las nuevas locuras del régimen: pedir dinero a los cubanos para enfrentar el coronavirus. En su momento el viceprimer ministro cubano Alejandro Gil Fernández informó “la decisión de abrir cuentas bancarias en las provincias para recibir donaciones en efectivo, en cup (pesos cubanos) o en CUC (moneda que en Cuba es equivalente al dólar), de las personas naturales que lo deseen hacer ante la situación creada en el país por la pandemia”. Supuestamente el dinero procedente de las donaciones será empleado en el desarrollo de la producción.
Luego de tal desatino el régimen negó que estuviese pidiendo dinero a los cubanos, ya bastante atribulados con sobrevivir a la crisis que atraviesa el país. Tales declaraciones aparecieron luego de una ola de críticas desatada por la noticia de las donaciones.
El Estado Cubano dijo, en una publicación de la página de la Presidencia de Cuba, que la apertura de las cuentas respondía a una petición de donantes voluntarios y no a una iniciativa del gobierno.