Polvo del Sahara llega a La Habana, pero este jueves se espera la mayor concentración

La nube ya oscureció el día en el oriente de Cuba y ahora se dirige hacia la capital. El polvo del Sahara trae tanto beneficios como consecuencias negativas
 

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Nubes de Polvo del Sahara han avanzado desde la mitad oriental de Cuba y se encuentran ya sobre la capital cubana, como había anunciado el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (INSMET).

De acuerdo con la información ofrecida por el doctor José Rubiera en su perfil de Facebook, si bien estas áreas de polvo, provenientes de Haití, República Dominicana y el Mar Caribe oriental, ya son visibles en La Habana, no será hasta la mañana del 25 de junio que alcancen su mayor concentración.

“Comparen la diferencia en el cielo. Como se ve en el mapa, la zona de mayor concentración está más al Este de La Habana, y la masa mayor avanza a Centroamérica y Yucatán”, precisó Rubiera.

El especialista en Meteorología del INSMET, Elier Pila Fariñas, publicó en su cuenta de Twitter imágenes comparativas de la ciudad capital que muestran la presencia de las áreas de polvo sobre la urbe.

Sobre el calor y polvo de Sahara en el día de ayer, el Centro de Pronósticos del Insmet en su perfil de esta red social, refirió que hay varios posibles récords de temperaturas máximas. El más elevado 37.4ºC en Guantánamo, y de interés los 30.2ºC en La Piedra, Santiago Cuba, para el mes de junio.

La nube de polvo llegó ayer a Cuba por el oriente, y oscureció el día en los municipios de Gibara, Moa y Baracoa. En esas y otras áreas de las provincias orientales se aprecia una tonalidad lechosa en el color del cielo, en vez del azul característico, así como una bruma que limita la visibilidad a larga distancia.


Estas nubes contienen hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio, así como virus, bacterias, hongos, ácaros y contaminantes orgánicos, todo lo cual hace necesario el uso de mascarillas y otras medidas como la protección de las fuentes de almacenamiento de agua y la ingesta de abundantes líquidos para prevenir la deshidratación.

Nubes como estas se crean como consecuencia de las tormentas de arena y polvo del desierto del Sahara y el Sahel, que llegan a alcanzar alturas de tres a siete kilómetros.

El actual fenómeno, luego de emerger del continente africano, ha avanzado en dirección oeste por el flujo de los vientos alisios y se ha propagado por el océano Atlántico hasta alcanzar el mar Caribe, desde donde se prevé que siga avanzando hacia el sudeste de Estados UnidosMéxico y Centroamérica.

 

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