Periodista oficialista pide a Etecsa que tome medidas para facilitar la comunicación

El periodista oficialista Abdiel Bermúdez pidió a Etecsa que tome medidas para facilitar la comunicación en Cuba. ¿Lo considerarán un mercenario por eso? ¿Ganará legitimidad el reclamo popular al monopolio?
Abdiel Bermúdez pide rebajas de precio a Etecsa
 

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El periodista oficialista Abdiel Bermúdez pidió hoy al monopolio de las Telecomunicaciones en Cuba, Etecsa, que tome medidas para facilitar la comunicación en Cuba, en el contexto de lo que denominó un “momento peligrosamente crítico”, por los embates de la pandemia de la nueva cepa de coronavirus que afecta al mundo entero.

“Pienso que Etecsa podría alargar la duración de los bonos e implementar nuevas medidas para facilitar la comunicación entre las personas y también podría aportar mucho más sobre la información rápida y oportuna de la pandemia en Cuba y en la orientación sanitaria al pueblo con varios mensajes a la semana”, declaró Bermúdez en su comentario de temática nacional de este miércoles, en el noticiero del mediodía del Sistema Informativo de la Televisión Cubana.

“No todos actuamos como demanda un momento que es peligrosamente crítico”, añadió, para luego referirse también a conductas cuestionables de ciudadanos que suponen “están de vacaciones” y sigue acudiendo a actividades sociales informales en vez de quedarse en casa y evitar multitudes o reuniones grupales.

La crítica del joven periodista oficialista, varias veces premiado en los concursos de periodismo que promueve el régimen, no pasó desapercibida en redes sociales. El proyecto comunicativo cubano sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación YucaByte, desde su cuenta de Twitter, compartió el fragmento del comentario de Bermúdez en el que se esboza la sugerencia-petición a Etecsa. 

Por tamaño “atrevimiento”, el periodista de los medios oficiales del régimen pasa automáticamente a convertirse en un “mercenario”. Ello, de acuerdo a la distinción defendida por el vocero del régimen Manuel Hernández Lagarde, director del sitio estatal CubaSí, quien recientemente llamó "mercenarios de las redes" a los internautas cubanos que abogan por que Etecsa rebaje las tarifas de conexión a internet, más en las condiciones actuales de temor social y confinamiento impuestas por la pandemia de COVID-19.
 

 

Afortunadamente, aunque es de esperar que no lleve a nada, autoridades del régimen con más poder que Hernández Lagarde son más sutiles y comprensivos de la situación, y dan un hálito de esperanza a los usuarios al ser confrontados públicamente.

El primer viceministro de Finanzas y Precios de la isla, Vladimir Regueiro Ale, dejó entrever este martes en conferencia de prensa que Etecsa podría estar evaluando actualmente las tarifas de sus servicios, sumamente costosos en comparación con los salarios de los trabajadores del país.

Tras la interrogante de la periodista de AP, Andrea Rodríguez, sobre un eventual reajuste de los precios de los paquetes de datos y servicios de conexión a internet de la empresa ―que beneficiaría a las personas que deben permanecer en sus casas a causa de la cuarentena, el cierre de escuelas y centros de trabajo―, el funcionario aseguró que la actual tarifa de precios es una de "las cuestiones que se están evaluando por esa entidad (Etecsa)".

 

 

De cierta manera, el reconocimiento gubernamental, o la mejor respuesta de un funcionario a una pregunta fundada en un justo reclamo popular, evidencia que los propagandistas del régimen ya no hacen bien su trabajo, si es que alguna vez lo hicieron así.

Para Hernández Lagarde, y muchos otros que en blogs y redes sociales atacan las iniciativas ciudadanas, tachándolas de “contrarrevolucionarias”, pedir que se bajen los precios del internet en Cuba y de los servicios de comunicación tienen un único fin: “manipular descaradamente una de las principales demandas de la población que el Gobierno, por razones económicas, no puede satisfacer en su totalidad”.

Ello, lógicamente, culpando al llamado “bloqueo” de Estados Unidos, y nunca cuestionando la capacidad y eficiencia de las políticas de un gobierno que no se somete al mandato popular ni tolera cualquier atisbo de pluralismo político. 

Al parecer, los repetidores del mismo discurso de siempre no contemplan en su sistema cognitivo la existencia de la necesidad de información y comunicación para el ser humano. Deben pensar que con la “revolución” y los medios oficiales es suficiente, por lo que pedir algo más es casi una especie de “delito” o, cuando menos, una afrenta a la pretendida vida armónica y paradisiaca de la isla.

Por tanto, si finalmente algún día Etecsa y el régimen deciden bajar los precios, ojalá que sea una medida que no beneficie a Hernández Lagarde y otros tantos personeros y vociferadores ansiosos. 

 

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