Cuban Prisoners Defenders (CPD) denunció este miércoles que los gobiernos de Noruega y Luxemburgo pagan al gobierno cubano por sus médicos desplegados en terceros países, de acuerdo con informes obtenidos por la organización.
Según reveló CPD este 3 de junio, los gobiernos de Noruega y Luxemburgo pagan los servicios de estos trabajadores desplegados en Haití y Cabo Verde, naciones pobres sin recursos financieros suficientes para contratar a los especialistas cubanos por su cuenta.
Este esquema de explotación ha sido reconocido por Naciones Unidas como trabajo forzoso, una forma contemporánea de esclavitud. Para más detalles, las misiones en ambos países eran catalogadas como “solidarias” por Cuba, un término equívoco que encubriría el verdadero sistema de pago, de ser cierta la trama develada por CPD.
Se denominaría ‘Colaboración Tripartita’ e involucra a un tercero que realmente paga por los servicios. De acuerdo con la investigación, la brigada médica cubana en Haití está compuesta por 348 efectivos.
En los casos denunciados por la ONU, el salario de estos médicos llega directamente al gobierno cubano, que apenas les entrega el 25% de su sueldo real —el régimen se queda con el 75%—. Además, les impiden ver a sus familiares, les retienen los contratos, les obligan a trabajar más de 64 horas a la semana y restringen la libertad de movimiento y el derecho a la privacidad o las comunicaciones.
El 80% de los médicos cubanos declararon no tener los títulos académicos en Haití, al igual que no pueden llevar consigo su pasaporte corriente. Además, al llegar a Haití, los funcionarios de Cuba confiscan el documento con que viajan —el pasaporte oficial de color rojo—, dejándolos indocumentados.
Luxemburgo paga los servicios de la brigada radicada en Cabo Verde: 79 profesionales que prestan servicios desde hace años, a los que se sumaron otros 20 este 2020 para combatir el coronavirus. Por estos últimos, el país europeo habría pagado medio millón de euros, según CPD.
Para la organización no gubernamental, “es especialmente difícil de comprender la involucración de estos dos países” —catalogados como defensores de la democracia—, por lo que la Unión Europea debería ser más vigilante sobre estos asuntos, ya que la “Colaboración Tripartita” ayuda a financiar la “dictadura más longeva del hemisferio occidental”.
No obstante, Cuban Prisoners Defenders cree que Noruega y Luxemburgo desconocen la naturaleza de las misiones que financian. Por ello, les sugiere trabajar con los miles de médicos cubanos y venezolanos que viven en otros países.