Madre de niño discapacitado espera respuesta de Díaz Canel

Las necesidades de otro niño discapacitado en Cuba son desoídas por el régimen. Su madre pidió ayuda al gobierno en 2015 y aún está esperando una solución.
Madre de niño discapacitado espera respuesta de Díaz Canel
 

Reproduce este artículo

Yiliana Herrera Feria, cuyo hijo discapacitado no puede ni hablar ni caminar, pidió ayuda al régimen para obtener una casa o solar cercanos a una institución de salud. Desde 2015 espera una respuesta; pero las soluciones no llegan.

Según informó CubaNet son varias las patologías del menor Oriesel Bernardo García Herrera quien padece cuadrilejia, “hipoacusia y miopía, sufre una enfermedad llamada hiperglicinemia no cetósica, también conocida como encefalopatía hiperglicinémica (debido al grave trastorno que causa la acumulación de glicina en el cerebro) y Síndrome de Lennox-Gastaut (una variante de epilepsia que se caracteriza por convulsiones frecuentes), lo que lo convierte en un niño de alto riesgo y vulnerable”.

Él y su madre residen en Morón, en la provincia de Ciego de Ávila y hace más de cinco años que esperan una solución a su solicitud.

Sobre los padecimientos de su hijo, la joven psicóloga de 29 años dijo:

“De esta enfermedad (hiperglicinemia…) hay solo cuatro niños en Cuba y la esperanza de vida (que tienen) es de ocho años. Mi bebé ha hecho cinco broncoaspiraciones; en tres de ellas ha parado en cuidados intensivos; y además hay que realizarle fisioterapia de lunes a viernes permanentemente para prevenir las malformaciones, o sea, que se le siga agravando también la escoliosis que padece. Por estas razones debo estar cerca de un hospital".

Esta madre cubana ha explotado todas las vías a su disposición y su caso es harto conocido en las instituciones encargadas de ayudarla. Incluso le escribió al presidente designado Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Ante la desatención de la cual son víctimas ella y su niño se interroga: “¿A quién más tengo que ver para que se cumplan las leyes y los derechos humanos?”.

Las informaciones del medio independiente confirman que el Instituto de Planificación Física en ese territorio le negó un terreno alegando que el Estado no contaba con un área para esos fines en el mismo Morón. Luego le intentaron otorgar un solar en las afueras del municipio, opción descartable para quien necesita transportar un niño en silla de ruedas.

“El transporte en ese lugar es muy complicado, cuando llega cierto horario ya no hay ni carro para salir de ahí. Si mi hijo, que anda en silla de ruedas, hace una broncoaspiración y no llego rápido al hospital se me puede morir; por eso demando una vivienda o un terreno preferiblemente cerca de una institución médica”, aclaró.

Herrera Feria no trabaja desde el nacimiento de su hijo pues el pequeño amerita muchos cuidados. Vive con sus padres en situación de hacinamiento y cerca de una línea del ferrocarril. El niño se asusta a altas horas de la noche con el ruido de los trenes y eso le ha provocado convulsiones varias veces.

 “Que en casi seis años que llevo haciendo trámites no hay ningún terreno o casa disponible (…), pues eso no se lo cree nadie”, dijo.

Su situación es similar a la de muchas madres cubanas; algunas ante la necesidad han ocupado sitios desaprovechados por el régimen o abandonados porque no tienen un techo para sus hijos.
 

 

Relacionados