Unos 36 cubanos fueron interceptados en el mar por la Guardia Costera de Estados Unidos y repatriados a Cuba entre el 25 de junio y el 2 de julio.
Informaciones del sitio oficialista Cubadebate aseguran que los deportados pertenecían a seis salidas ilegales indistintamente y que el Ministerio del Interior cubano (Minint) aseguró que “estaban organizados en grupos de dos, cuatro, cinco, nueve, 11 y cinco personas, y las salidas se produjeron por la costa norte de las provincias de Artemisa, Matanzas, Camagüey, La Habana y Villa Clara, respectivamente”.
En lo que va del año fiscal se ha incrementado el número de balseros cubanos, quienes intentan escapar de la isla pues la escasez y la crisis alcanzan niveles inusitados.
Para llegar a su destino estos cubanos emplearon diferentes medios de transporte como “una lancha rápida procedente de los EE.UU., una embarcación de pesca deportiva, no apropiada para este tipo de travesía; así como otros artilugios navales, carentes de condiciones para la navegación y medios de salvamento”, señaló Cubadebate.
Las estadísticas arrojan que han sido deportados en lo que va de año 411 cubanos que intentaron llegar a Estados Unidos por la vía marítima.
Más balseros repatriados desde USA
El pasado 8 de junio Estados Unidos devolvió a la isla a 82 migrantes, producto de ocho interceptaciones en los Cayos de Florida.
Una de las embarcaciones llevaba 31 personas cuando fue interceptada por los agentes de la Guardia Costera.
Tras la eliminación de la política de “pies secos, pies mojados”, los balseros cubanos no podrán legalizar su estatus migratorio fácilmente y tendrán que pasar por el proceso de cualquier migrante ilegal que llega a Estados Unidos.
Recientemente la Guardia Costera señaló que los balseros con temor a sufrir represión en Cuba pueden optar por asilarse políticamente en Estados Unidos y no ser deportados.
Estos migrantes deben comunicar su miedo a regresar a Cuba a los guardacostas y estos los pondrán en contacto con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, quien enviará a un oficial de migración a entrevistarle en la nave o lo hará vía telefónica.
“Los extranjeros que requieren protección contra la persecución o la tortura en su país de origen no son repatriados como parte de una política establecida hace mucho tiempo”, subrayó Radio Televisión Martí a raíz de las declaraciones de un portavoz del Séptimo Distrito de los guardacostas con sede en Miami.