Uruguay es uno de los países que más atraen a los cubanos a la hora de buscar un destino latinoamericano al cual emigrar. Reconocida por todos es la calidad de vida del país gaucho, que, aunque pequeño, garantiza acceso a servicios públicos a la mayoría de sus ciudadanos y presume de un ambiente de seguridad del que carecen hoy muchos países de la región.
Unido a ello, la jovialidad de los uruguayos y su actitud desprejuiciada con los inmigrantes y visitantes es también otro importante activo que hace que el país, económicamente funcional, deba ser considerado cuando de plantearnos futuros fuera de Cuba se trate.
Sin embargo, Uruguay no es de las naciones con los mecanismos más flexibles para el visado. Como cubanos, debemos tener una visa para viajar allí y el trámite puede ser bastante engorroso y tardado. En ADN Cuba hoy queremos ofrecerte información útil y oportuna, que resuelva las principales dudas que puedas tener respecto a cómo solicitar el visado.
Dos modalidades
La visa para viajar desde Cuba a Uruguay puede ser de turismo o negocios. En ambos casos, los pasos a seguir para la obtención son bastante similares, como también lo son gran parte de los requisitos.
Asimismo, es oportuno destacar, a riesgo de evitar estafas y engaños de los abundantes “facilitadores”, que todos los trámites de visado para viajar a la nación suramericana se deben realizar en su representación consular de Miramar, La Habana, sita en Calle 36, No. 716, entre las avenidas 7ma y 9na.
Tanto para solicitar visa de turista como de negocio, el aspirante debe:
- Rellenar y entregar el Formulario de Solicitud que le es dado en la representación diplomática uruguaya. Éste se puede descargar desde la siguiente liga, así como solicitarse, previo a la cita consular, mediante el correo cdlahabana@mrree.gub.uy.
- Presentar en original y copia pasaporte actualizado, con una vigencia mínima de seis meses.
- Entregar una fotografía reciente (no más de seis meses) tamaño pasaporte (50 milímetros de alto por igual dimensión de ancho).
- Probar la tenencia de depósitos bancarios que puedan cubrir los gastos del viaje y la estancia en Uruguay. Como norma, el consulado valora los montos bancarios de los solicitantes a un mínimo de 70 dólares diarios, aparte de los costos del boleto de avión. La tenencia de los fondos monetarios se puede demostrar tanto con una libreta de banco, que refleje el saldo suficiente, como con un comprobante reciente de consulta de saldo (de no más de 48 horas previo a la entrevista consular), de los que expiden los cajeros automáticos.
- Tener el boleto o la prereserva del vuelo redondo entre Cuba y Uruguay, como garantía previa del regreso. Se aconseja que la fecha probable del vuelo diste de la solicitud, ya que la aprobación y otorgamiento final de la visa no son tan rápidos como en las representaciones de otros países. Si en la cita se presenta una prereserva, ya en el momento de recoger la visa, si ésta fue aprobada, se debe presentar el boleto definitivo, que en fecha debe coincidir con lo presentado en la cita. En caso de no ser así, el tiempo de permanencia en Uruguay debe ser el mismo que se refirió al momento de solicitar el visado.
- Por último, se debe presentar también una reserva de hotel u otro alojamiento, como Airbnb.
En el caso de que los solicitantes de visa sean menores de 18 años deberán presentar también, en original y copia, su Acta de Nacimiento y un permiso de viaje firmado por sus padres o tutores legales.
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Cuando falta el dinero
Para aquellos que no poseen fondos monetarios para costearse un viaje a Uruguay, la única alternativa posible para solicitar la visa es mediante una carta de invitación de una persona que reside legalmente en Uruguay.
En ese caso, además de los requisitos listados arriba, excepto lo concerniente al dinero, se deberá garantizar que la carta de invitación llegue al consulado antes de la cita. Para ello, el residente en Uruguay que promueve la invitación deberá firmar y escanear la carta, así como enviarla, acompañada de una captura de su cédula de identidad, al correo electrónico cdlahabana@mrree.gub.uy, con el asunto “Carta de Invitación, (nombre del invitado)”.
La carta debe especificar el vínculo que existe entre promovente e invitado, así como detallar aspectos relacionados con el pago del pasaje, el alojamiento y otros gastos habituales.
Costo y validez de la visa
La visa uruguaya tiene un costo de 42 CUC. Para recogerla habrá que acudir al consulado, cuando se nos cite, con nuestro pasaporte actualizado, los boletos del pasaje de ida y vuelta, y un seguro médico contratado para la estancia en el país.
Asimismo, de ser aprobada y otorgada la visa, con ella se puede estar hasta 90 días en Uruguay, a menos que antes de ese plazo caduque el pasaporte.
Si antes de llegada la fecha de vencimiento del permiso de estancia sabemos que querremos estar más tiempo en el país legalmente, podemos solicitar una prórroga por tres meses más (otros 90 días), lo cual, sumado al tiempo de permiso inicial, da un margen suficiente para contemplar otras opciones como la solicitud de residencia, de lo cual hablaremos en otro artículo.
La prórroga de la visa se solicita en las oficinas de inmigración de Uruguay.
En los casos en los que la visa es denegada, ante lo cual la embajada y el consulado no dan explicaciones, el solicitante debe esperar un mínimo de dos meses para iniciar un nuevo trámite.
La cita, el paso tortuoso
Sacar citas para entrevistas de solicitudes de visa se ha vuelta una odisea en Cuba, así como un negocio lucrativo para muchos. Sin embargo, el caso de Uruguay dista un poco de otros más enrevesados y tortuosos como el de México o Panamá.
Según las indicaciones consulares, los interesados deben sacar la cita unos 60 días antes de la fecha prevista de viaje. Ello podía hacerse en línea, hasta que Uruguay, quizás también ante el repunte de la demanda y la corrupción que estas solicitudes digitales generan en Cuba, decidió suspender esa vía y solo dar informes mediante el correo electrónico cdlahabana@mrree.gub.uy.
Ello, hasta que instrumente nuevas vías o un nuevo sistema en línea, cuyo inicio está aún pendiente.
