El reconocido economista cubano, Pedro Monreal, manifestó este viernes que las medidas anunciadas este 16 de julio por el régimen cubano tienen "defectos de fábrica".
En un hilo de Twitter, el académico consideró que todavía se carece de información y solamente comentó las medidas que le parecen más relevantes, separándolas en dos grandes grupos: de corto plazo y con efecto sobre el consumo, y medidas con impacto sobre el aparato productivo.
"Como los cambios hay que empezar a implementarlos lo antes posible, es preferible aplicar esas medidas en su forma actual, para no retrasar más las transformaciones, a pesar de varios defectos de fábrica de las medidas", concluyó en esa red social.
Además, publicó el análisis completo en su blog, donde explica que el CUC parecería ser "una rueda que sobra" en todo este engranaje.
El régimen de Cuba eliminará a partir del próximo 20 de julio el gravamen del 10% al dólar estadounidense vigente desde 2004, una medida reclamada por la ciudadanía que ahora tomaron porque forma parte de un plan para paliar su actual crisis económica, agravada por los efectos del virus.
"Esta es una medida que beneficia a todos los cubanos de dentro y fuera del país, (...) que se toma en medio del recrudecimiento del 'bloqueo' [embargo] de Estados Unidos y permite darle más capacidad de compra al dólar", explicó el ministro cubano de Economía, Alejandro Gil, durante una comparecencia en la televisión estatal.
La Habana hace efectiva así una decisión anunciada días antes de la visita a Cuba en marzo de 2016 del entonces presidente estadounidense Barack Obama, durante el momento más dulce del "deshielo", y cuya aplicación estuvo hasta ahora condicionada a la posibilidad de que la isla pudiera realizar transacciones internacionales en esa moneda, algo que nunca llegó a ocurrir.
La eliminación ahora del gravamen busca incentivar todavía más las compras -solo con tarjetas bancarias- en las tiendas de electrodomésticos y en los comercios minoristas que abrirán el mismo lunes 20, destinadas a "suplir la demanda de un sector de la población con solvencia en divisas", señaló Gil.
El también viceministro primero del país insistió en que la venta de productos básicos en divisas no significa “un apartheid” que separe a quienes tienen acceso a las remesas de quienes cobren en CUC o pesos cubanos (CUP), como ha denunciado la sociedad civil y periodistas independientes.
Desde hace semanas se especulaba sobre la apertura inminente de tiendas en moneda extranjera, una noticia que levantó polémica e indignación entre los cubanos, que sufren hoy la escasez endémica de la isla, agravada por los efectos de la pandemia.
En la misma línea, el presidente cubano designado por el general Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, aseguró este jueves que "todo lo que se hace es para salvar al país" y calificó de "malintencionados" esos rumores que "buscan alimentar el descontento".