El régimen cubano paga 220 dólares al mes a los 585 médicos cubanos que se encuentran combatiendo el coronavirus en México, señalaron fuentes a Diario de Cuba.
Según informó este medio, solo se han depositado 660 dólares en tres meses a cada galeno que está de misión en ese país.
Además estas personas fueron llevadas el domingo a Tepito, un barrio peligroso de Ciudad de México, para que pudieran comprar artículos a precios bajos.
Este lunes también DDC publicó que más de seis millones de dólares han pagado hasta el momento las autoridades mexicanas por el trabajo de 585 médicos y enfermeros cubanos enviados por Cuba para enfrentar la pandemia.
Según Diario de Cuba, que obtuvo información sobre las cifras que maneja el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y el gobierno de la Ciudad de México —partes contratantes—, el pago promedio por cada especialista es de 10 mil 693 dólares.
Entre los profesionales cubanos hay especialistas en Medicina General Integral (médicos de la familia), biomédicos, especialistas en medicina crítica y medicina interna, además de epidemiólogos y enfermeros.4
Las autoridades de la capital mexicana sostienen, no obstante, que el dinero del contrato paga también actividades como capacitación, especialización, asesoría e investigación conjunta.
Asimismo afirman que los cubanos no pagan alojamiento y que de este se encargan empresarios hoteleros locales.
A los destinados a la capital mexicana se suman otros 108 profesionales de la salud de la Isla que se encuentran desde el 21 de mayo en Veracruz como parte de un contrato diferente, agregó DdC.
El pasado 24 de abril, la Secretaría de Salud de México publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un acuerdo donde establecía que “por el tiempo que dure la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV-2” se podrían contratar “personal profesional de la salud con formación en el extranjero”. Este documento autorizó la contratación de los especialistas cubanos.
Proponer contratos a gobiernos locales parece ser la nueva estrategia del Gobierno cubano para vender los servicios de los médicos. Lo ha hecho ya en Perú, en la región italiana de Lombardía, e intentó hacerlo con comunidades autónomas españolas como las de Valencia y Cataluña.
La “solidaridad médica” es una de las principales fuentes de ingreso del régimen cubano. En 2018, único año del cual se tienen cifras de esta actividad, generó ingresos de seis mil 400 millones de dólares, muy por encima del turismo.
Dicha renta de profesionales a gobiernos extranjeros aporta a Cuba más de $10 mil millones. Cerca de 50 mil médicos cubanos colaboran en más de 60 países. El régimen se queda entre el 70 y 90% del salario. Solamente en Brasil Cuba lucró $ 360 millones cada año entre 2013 y 2018.
Además de tener que entregar como mínimo las tres cuartas partes de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de libertades fundamentales.
Los médicos que rompen con la misión son castigados por 8 años sin permitirles regresar a Cuba.
Estas condiciones han sido denunciadas por organizaciones defensoras de derechos humanos y la ONU ha advertido que podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y “esclavitud moderna”.