Madre afirma que la salud no es prioridad para el régimen cubano

Lisbet es la madre de Emily, una niña cubana con una rara enfermedad. La atienden en Estados Unidos porque en Cuba le dijeron que no tenían remedio para ella
 

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Emily Castro tiene apenas un año de edad y padece una enfermedad para la cual no hay cura en Cuba. Sus padres decidieron hacer público su caso para que la comunidad internacional lo conozca y lograron una visa humanitaria para ella y su madre, Lisbet Sánchez, con destino a Estados Unidos.

La niña padece de una enfermedad conocida como ectopia renal cruzada, un defecto de nacimiento que según sus médicos provoca hinchazón en las extremidades, hipertensión y problemas renales. Además, nació con uno de sus riñones entre su columna, lo que le causó un defecto vertebral de espina bífida.

Ahora Emily será atendida en el Jackson Memorial Hospital, una prestigiosísima institución de Florida. Estando allí elogió la calidad del servicio y el personal médico; por el contrario, fue crítica con el sistema de salud del régimen cubano.

La prioridad (para el régimen) no es la salud”, declaró en entrevista con Cubanet. “Te tropiezas constantemente con una pared que no te deja avanzar, a pesar de que allí también hay muy buenas personas y excelentes doctores”, agregó Lisbet. 

Ella nunca se quedó con los brazos cruzados cuando le dijeron que no había tratamiento para su hija, y la mayor prueba es que está en Estados Unidos, en una institución de renombre internacional.

En Cuba prácticamente le dijeron que su hija nunca se recuperaría. Y la enfermedad es grave. Afecta la presión y órganos vitales como el corazón. Aunque uno de los riñones es el órgano más perjudicado, la niña tiene retención de líquido.


Lisbet agradeció a muchas personas que fueron indispensables para que lograra la visa humanitaria que pidió en febrero, cuando su caso salió a la luz. Los reconocimientos especiales los dirigió al congresista Mario Díaz-Balart y la embajada de Estados Unidos en Cuba, que hicieron las gestiones.

Al finalizar, envió un mensaje a las madres cubanas: que no se rindan nunca ante los obstáculos que impone el sistema, si el objetivo es salvar la vida de sus hijos, el bien más preciado que les dio la vida, en las propias palabras de la madre. 

 

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