El cubano Lidier Hernández Sotolongo vuelve a estar regulado en “la isla cárcel” como represalia por su activismo político. Residente en Uruguay desde 2016, en enero de este año regresó a Cuba con su esposa, en una visita aparentemente normal, planificada tan sólo para unos días.
Sin embargo, el 15 de febrero, día previsto para regresar a la nación sudamericana en la que trabaja, las autoridades migratorias del régimen le informaron que tenía prohibición de salida, sin darle una justificación legal y argumentada.
No es que hiciera mucha falta, ya que Lidier y todos los que le conocen saben que se trata de una clara represalia por su activismo político, el cual no ha dejado de desplegar incluso en Uruguay, donde residen muchos cubanos.
En enero Lidier y otros migrantes de la isla, miembros del grupo Cubanos en Uruguay (Libres), se manifestaron frente a la embajada cubana en Montevideo. Fueron encarados por comunistas uruguayos, amigos del régimen, que incluso llegaron a tomar acciones de agresividad y violencia.
Por su directo del suceso, y el simple hecho de manifestarse, que es un derecho humano reconocido por Naciones Unidas, Lidier vuelve a estar regulado. Lo estuvo cuando solicitó su baja del Minint, donde trabajó como ingeniero informático. En ese entonces lo regularon por cinco años, que al final fueron tres luego de varias reclamaciones, y ahora no se sabe cuánto tiempo estará privado de su derecho de viajar libremente.
"Me encuentro acá en Cuba, la isla cárcel", dijo el regulado a ADN Cuba. Consciente de que la regulación es un castigo por el activismo que realiza a favor de la futura democracia del país, y una arbitraria decisión que pone en riesgo su trabajo en Montevideo, Lidier denunció que cuando se le comunicó la prohibición de salida no se le comunica “desde cuándo ni hasta cuándo”.
“No me dan respuestas. No sé legalmente cómo justifican lo que hacen conmigo”. Lidier ha reclamado ya a tres instancias distintas: a la Embajada de Cuba en Uruguay, a la Dirección Nacional de Atención a la Ciudadanía del Ministerio del Interior de Cuba y a la Dirección Nacional de Inmigración y Extranjería, también del Minint.
En su perfil de Facebook compartió imágenes de las cartas que cursó a las tres instancias solicitando información de su caso, que, a juzgar por lo tardado de las respuestas oficiales, parece que será para largo, pese a la evidente injusticia o atropello de sus derechos y a los reclamos que desde el propio Uruguay hacen sus amigos y compañeros de causa.
Este sábado se manifestaron frente a la embajada cubana en Montevideo y bajo las etiquetas #FreeLidier, #NoMásProhibidos y #NoMásRegulados exigieron el levantamiento de la arbitraria prohibición. Lógicamente, los representantes diplomáticos del régimen no dieron la cara. Seguro pensaban sus respuestas o trabajaban en las burdas consignas de siempre.
Los manifestantes cubrieron con pancartas los latones de basura cercanos a la embajada, en clara alusión a que precisamente eso son el régimen y sus testaferros, cómplices de continuas violaciones: BASURA.
Es una apreciación no exclusiva de cubanos migrantes.
En declaraciones escritas a ADN Cuba, el uruguayo Nicolás Quintana defensor de la iniciativa "Uruguay primero" manifestó:
La firmeza, valentía y fuerza de estos cubano-uruguayos me llevó a ponerme en contacto y poner a las órdenes nuestro movimiento llamado Uruguay Primero.
Nuestra iniciativa con Uruguay Primero es tener la osadía de reclamar para los nuestros algo muy simple, pero que hoy en día parece revolucionario: que en Uruguay, los intereses de los uruguayos estén primero. No los de las mega corporaciones, ni las del gran capital, no lo que quiera George Soros, sino la voluntad del pueblo. Estoy absolutamente convencido que luchar por la libertad ajena, refuerza la libertad de uno; y en Cuba está clarísimo que los cubanos no están primero. Esta es, en consecuencia, una lucha que tenemos que acompañar con todas las fuerzas.
Mi deseo no es simplemente que estos valientes cubanos luchen por la democracia en todos los países del mundo, sino que sean embajadores de la libertad. En Uruguay los veo a futuro abriendo los ojos de aquellos que creen las mentiras del comunismo. Los veo candidatos políticos en el marco de la ley uruguaya, los veo creciendo, empujando, queriendo y haciendo. Solo de esa manera podremos llegar a las altas instancias que nos permitan realizar la presión internacional suficiente para voltear un régimen totalitario jurásico, asesino y desvergonzado como el del Partido Comunista Cubano.
La vergüenza y el miedo que sienten los lacayos del régimen contra aquellos valientes que se revelan, está detrás de esta lamentable situación que atraviesa mi amigo Lidier que está hoy inhabilitado de salir de Cuba. Le temen porque ven en él y en su movimiento de cubanos en Uruguay, un adversario que no pueden vencer.
En este difícil momento, en el nombre de todos los uruguayos de bien, extiendo mi solidaridad y lucha por Lidier y por Cuba Libre. Viva Cuba, fuera el comunismo de donde sea que esté.