Este martes, el cubano Emilio Milián denunció que a su esposa, Claudia, gravemente enferma, la Seguridad del Estado le negó obtener un pasaporte para salir del país con visa humanitaria.
En un video publicado en Facebook, el hombre explicó que responsabilizaba al gobierno de la isla y a los órganos de la Seguridad del Estado porque están impidendo que su esposa se trate en Estados Unidos.
"Todo estaba en orden. Lo único que ellos tenían que facilitarnos eran los pasaportes y no lo quieren hacer", agregó.
Desde mayo, Milián Socorro contó la historia de negligencia médica que viene sufriendo su esposa, la paciente oncológica, Claudia Díaz, desde noviembre del 2019, que él cataloga como "pesadilla".
La mujer de 32 años desde pequeña le fue diagnosticado un sarcoma de Ewing (cáncer en los huesos), pero fue hasta hace tres años que comenzó con cáncer de mama. Para lo anterior ha recibido quimioterapia y radiaciones en el Instituto de oncología y Radiobiología de Cuba, ubicado en el Vedado.
El 18 de noviembre del 2019 fue sometida a esta cirugía reconstructiva, que considera Emilio, fue el punto de partida de la negligencia.
"Se le realizó una mastectomía contralateral izquierda, donde el mismo día fue mandada para la casa y no se le puso drenaje. Esto es una falta grave para este tipo de cirugía. A los 5 días empezó hacer fiebre y a soltar líquido por la sutura de la herida. Fuimos al hospital, le punsionaron la mama para extraerle líquido; quedó ingresada con el siguiente diagnostico: un ceroma, complicación de este tipo de cirugía sin drenaje. Esto provocó que el día 4 de diciembre su herida estuvera totalmente abierta donde se le podía ver el espansor. Se le realizó un cultivo de la herida dando como resultado una bacteria llamada pseudomona. Se fue de alta sin antibiótico para la casa", explicó el esposo.
Milián Socorró agregó que a los 13 días empezó otra vez con fiebre, regresaron al hospital y el Dr que la atendía le dijo "que ella no tenía nada ,que ese cultivo a él no le importaba, que la curara con miel de abeja y agua con sal. Regresamos a la casa sin antibiótico, este no le quiso mandar nada, mi esposa empezó a empeorar entonces compramos por la bolsa negra la Amikacina, uno de los antibióticos sensibles que dio el cultivó. Se le puso 20 bulbos y nada ocurrió ella mejoró unos 10 días y después empezó a empeorar otra vez".
EL 30 de enero de este año, el hombre desesperado publicó en su perfil de Facebook una denuncia y una demanda al médico Pavel Reyes, jefe de servicio de cirugía reconstructiva y a la institución médica.
A las 48 horas fueron contactados por el hospital y se reunieron con ellos por la connotación internacional que había tomado el caso. "Quedó ingresada el día 2 de febrero, donde fue llevada al Salón de cirugía como una urgencia. Desde esa fecha hasta hoy mi esposa se ha sometido a 5 cirugías para limpiarle la zona, y diversas curas en el salón con anestesia general. Desde el día 20 de abril estamos en el hospital, mi esposa ya perdió todo su seno y músculos y tejidos por esta bacteria. Al realizarlle un TAC dando como resultado que esta bacteria se alojó debajo de la zona intercostal provocándole una necrosis de la 4 y 5 espacio intercostal. Mi esposa será sometida próximamente a una cirugía de alto riesgo que en esta puede perder la vida".
Él se reunió con el director del hospital para denunciar al médico, pero este lo defendió alegando que era de los mejores que constaba esta institución.
Emilio realizó una investigación por su cuenta donde descubrió que el doctor Pavel Reyes es hijo de un embajador de Cuba, y realiza operaciones en España y Colombia. "Le aporta dinero a este país por lo cual es intocable las leyes sucias de este país lo amparan y es hijo de papá. Este médico acabó con la vida de mi esposa. Esta ha recibido muchos antibióticos de alto espectro para la bacteria y no la mata, ya la tiene muy avanzada", señaló.
El hombre solicitaba desde entonces ayuda humanitaria para que su esposa se pueda atender fuera del país.
"Aquí están experimentando con ella. Estos no tienen que más hacer. La cuenta regresiva por la vida de mi esposa empezó; si no recibe tratamiento efectivo urgente pues la voy a perder", concluyó.