Desde su presentación, la canción Ojalá pase, de Orishas, sigue dando de qué hablar. Lo más reciente ahora es un artículo de Johana Tablada, subdirectora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), en el que se critica abiertamente al grupo por su nuevo tema.
Tablada es la misma funcionaria que en noviembre de 2019 justificó la represión del régimen a la periodista Luz Escobar, a quien le fue impedido por la policía política salir de su casa, razón por la cual varios periodistas y usuarios de redes sociales se sumaron a una campaña que demandaba su renuncia como funcionaria.
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Sobre la canción, que denuncia tristes realidades de la cotidianidad cubana, la ya de por sí poco objetiva Tablada, dada su posición de directiva de la Cancillería del régimen, dijo que no le gusta “y no solo por lo que dice, sino por todo lo que deliberadamente omite”.
“La única parte bonita y con vuelo es la que le robaron a Silvio, título incluido”, agregó en su artículo, publicado por Granma y otros medios oficialistas.
Según ella, “a la letra envenenada de Orishas le falta el bello equilibrio y el brillo de lo auténtico que hizo que muchos, fuera y dentro de Cuba, se reconocieran en sus canciones y voces”.
“Atacar a Cuba agredida cuando más duro nos dan es un acto sucio”, espetó, al tiempo que calificó de bajeza de los raperos el “olvidar a todos los médicos y personal de la salud cubanos que a diario trabajan con amor, gratuitamente cuidando y ofreciendo servicios a niños, mujeres, hombres y ancianos, incluyendo a los familiares en Cuba de nuestros emigrados”.
Para Tablada, la composición de Orishas es un acto de conveniencia. Así lo demuestran sus aseveraciones que, argumentos manidos del régimen mediante, sostienen que lo criticado por el grupo en su letra es debido al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
“Ponerse del lado del abusador, pensando y calculando que esta vez nos va a ganar, para poder recibir aplausos y ofertas de quienes más golpean a este pueblo y sus guardianes poderosos, minoritarios y extremistas, es un acto feo”, subrayó la funcionaria, que además denuncia con su crítica la existencia de “medias verdades” en la canción.
“No me gusta la trampa, la bajeza, la ingratitud, la manipulación y el oportunismo”, apuntó Tablada. Pese a ello, afirmó gustar de la obra y trabajo de Orishas, y respetarlos.
“Juntos y por separados los Orishas son y serán parte de la banda sonora de Cuba. Me duele que se prestaran, ya sea por convicción, manipulación o por conveniencia, para cerrar los ojos y el corazón y alzar la mano contra todo lo que amamos”, dijo, para luego ir citando y desmintiendo, si es que ella cree que lo hace con sus argumentos, varios pasajes de la canción de marras.
Con el único que reconoció estar de acuerdo fue con la afirmación del grupo de que “los santos no resuelven el deber de los humanos”, pero sólo después de desestimar toda la crítica que contiene la canción e indirectamente acusar a Orishas de deshonestos y de que actuaron a conveniencia o se vendieron.
“Creo que esa canción deshonesta no compite además con la obra genuina de Orishas, pues deja fuera esta vez a una gran mayoría de cubanos”, concluyó la funcionaria, a la que de seguro le volverán a llover las críticas por intentar una vez más, como siempre hace el régimen, de justificar lo injustificable.
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