El reguetonero cubano Osmani García conocido popularmente como “La Voz” mostró sus heridas en directo desde un hospital en Estados Unidos luego de realizarse una cirugía en las vértebras de la cual ya había dicho que estaba aterrado.
García mostró en varios videos una herida bastante amplia en la zona del cuello y añadió que “estaba cagado en los pantalones porque yo nunca me había operado. Tenía miedo de que algo saliera mal o de que me jodieran las cuerdas vocales". Además de esta cicatriz gigantesca tiene otra muy similar en la parte posterior del cuello.
Antes de entrar al salón de operaciones Osmani dijo que estaba aterrado pues nunca se había operado y siempre hay una posibilidad de que algo en el salón pudiera salir mal. Pero afortunadamente el resultado fue muy positivo. Al final del video, todavía aturdido por la anestesia dijo que “hay Osmani pa rato”.
García había explicado que le tenían que “quitar una vértebra y ponerme una de metal. No me van a tener que anestesiar creo que me voy a desmayar. Me voy a pasar unas semanas sin hablar también, pero eso no es picá para gallo fino”.
El intérprete del “Taxi” también había explicado con anterioridad que tenía dos hernias y que se había esforzado durante la grabación de un videoclip y había movido un piano él solo.
Dijo que desde entonces estaba a base de ibuprofeno. “Tengo unas vértebras que me están apretando la médula”, volvió a recalcar mientras explicaba que se le entumecían las manos y los pies.
García empezó en el mundillo de la música desde los 19 años recreando un amplio espectro de ritmos como la balada, la salsa, cha cha cha, reguetón y la guaracha. En sus inicios destacaron temas para programas juveniles de retransmisión nacional e internacional, como: "A moverse", "Súper 12", "De mí para ti" y "Mezcla", entre otros.
En el 2008 Osmani García creó su propio proyecto para desarrollar e interpretar obras inéditas propias e incursionar en géneros más atrevidos y urbanos. Actualmente desde EE. UU. sigue desarrollando su carrera musical con mucho éxito.
