El reguetonero cubano Yomil Hidalgo sorprendió con un detallazo por su cumpleaños a Daniela, la pequeña hija del difunto El Dany, en el que fue su primer aniversario con la ausencia de su padre tras su prematura partida.
“Muchas felicidades a la princesa más hermosa del mundo por su cumple y que su papi siempre la proteja y nos la cuide desde el cielo”, escribió el reguetonero al costado de un video donde se le ve saliendo de su auto en las afueras de la casa de la pequeña con la que sería una gran sorpresa para ella.
En el video que se colgó en su perfil de Instagram, se ve a Yomil aparcando su auto, luego sale del mismo con un gigantesco oso de juguete. Mientras va subiendo apurado las escaleras se oyen de fondo las “mañanitas mexicanas” (la típica manera de celebrar los cumpleaños en México) y Yomil acelera su paso, mientras pregunta: “¿Dónde está la cumpleañera que llegó padrino?”.
La pequeña que celebraba junto a sus familiares y amigos su cumpleaños e iba disfrazada de la sirenita “Ariel” lo esperó entusiasmada en la puerta de la casa para recibir su gigantesco regalo que arrastró a medias por la casa. En el video se ve también el saludo entre Yomil y la viuda del Dany, Iraisel.
En otro video, Yomil le vuelve a preguntar a la pequeña si le gusta el regalo y ella sonríe y abraza al oso. Después lo suelta y va tras su padrino, para tomarle por un momento las piernas, lo que queda como una imagen muy tierna del cumpleaños.
Los seguidores del dueto Yomil y El Dany le dejaron cientos de comentarios al post, con hermosas palabras para la pequeña y el detalle del reguetonero como: “Es bien duro su primer cumple sin su papi que segura estoy tenía mil planes para ella, angelito de Dios que cumpla más y muchas bendiciones para ti hermosa. Dios te bendiga y muchas fuerzas a tu mami para que te de todo su amor incondicional”, “El mejor padrino del mundo” o “Feliz cumpleaños para la princesa del sensei. Y Yomil, estás hecho tremendo padrino”.
El pasado 18 de julio, el conocido reguetonero El Dany falleció repentinamente en un hospital habanero, dejando huérfana de padre a la pequeña Daniela, de solo tres años por ese entonces.