Como si no fuera suficiente con la pandemia del coronavirus, en esta época del año aparecen en Cuba nuevos brotes de dengue.
Según reportó Radio Martí, las provincias afectadas son Camagüey, Sancti Spíritus y el municipio Güira de Melena, debido al aumento de las temperaturas.
De acuerdo con los entrevistados por ese medio, le están prestando más atención a a la COVID-19 y de esta forma descuidan la atención a pacientes con dengue.
"Es una escuela, los baños están tupidos. (Se trata) solamente de estar acostado en una litera debajo de un mosquitero. La comida es pésima", dijo Leydis Tabares, de Camagüey, quien estuvo ingresada por este padecimiento.
El dengue es una enfermedad producida por alguno de estos cuatro virus: Dengue 1, Dengue 2, Dengue 3 y Dengue 4, que pueden manifestarse como Fiebre Hemorrágica.
La gravedad de este padecimiento es uno de los aspectos menos entendidos y más sujeto a valoraciones inexactas. Parece contradictorio cuando se habla de Fiebre Hemorrágica y se dice que la posibilidad de morir de Dengue es baja. Para resolver esta aparente discrepancia hay que echar mano de complejos conceptos, hechos y conocimientos de las ciencias médicas que fueron enunciados por y para especialistas, y nunca pensados para comunicarlos al normal ser humano que padece y eventualmente muere de enfermedades.
Cuando el dengue se presenta como Fiebre Hemorrágica su mortalidad sí es alta y su gravedad está más hacia el extremo del diez en la línea en la que habíamos pedimos al médico marcar. Sin embargo, no siempre es Fiebre hemorrágica y cuando se analiza a niveles poblacionales menos específicos, las posibilidades de fallecer de Dengue, independiente de cómo se presenta, la marca en la línea de gravedad caería en un punto más cercano al cero.
En diciembre de 2019, ADN Cuba reportó sobre los barracones insalubres en Santiago de Cuba donde internaban a los enfermos de dengue.
Solamente en La Maya, existen tres locales que sirven de centros de ingreso, uno de ellos es el policlínico de la localidad, los otros dos son la Villa Deportiva, actualmente en ruinas, y el Palacio de Pioneros.
En ambas instalaciones las autoridades sanitarias han puesto una especie de camastros con palos amarrados para colgar los mosquiteros.
Las literas se amontonan en un bajareque de escasos metros cuadrados. Y en el pequeño espacio que queda entre los artefactos colocaron sillas de hierro donde se sientan y duermen los acompañantes.
Por otro lado, el nuevo coronavirus está creciendo en el país, con 457 casos y 12 muertos en un mes.