El emprendedor cubano, Carlos Lugones asegura que si para triunfar necesita "ser un cobarde, un cabeza baja, un lamebotas o bailar al ritmo de la música que tocan quienes diseñan leyes y marcos legales absurdos, y que impiden a los cubanos desarrollarse", prefiere cerrar sus negocios en la Isla.
A través de Twitter, hizo un hilo este domingo sobre el sector privado en Cuba que no cuestiona al poder, mismo que evita su prosperidad.
"Una mayoría de emprendimientos y sus dueños, asociados entre sí, compartiendo el ideal de que desde Cuba sí se puede pero jamás cuestionan al poder que ha hecho que por tantos años sea extremada e innecesariamente difícil. Solo una pequeña minoría, que puedo contar con una mano, es frontal y directa. Somos pocos, bien pocos, los que no nos integramos a la manada que hace la vista gorda y es cómplice de lo mal hecho, amén de seguir desarrollando sus negocios en silencio", explicó en esa red social.
También el ingeniero informático declaró que no se asocia con nadie que apoye de forma directa o indirecta al sector cuentapropista; no respalda a nadie que comience un negocio en Cuba, a menos que le demuestre su compromiso con la libertad; no da entrevistas a más ningún medio que no sea frontal contra lo mal hecho o entreviste a los mismos "que forman parte del problema y no de la solución".
"Si para triunfar en Cuba necesito ser un cobarde, un cabeza baja, un lamebotas o bailar al ritmo de la música que tocan quienes diseñan leyes y marcos legales absurdos, y que impiden a los cubanos desarrollarse... pues prefiero cerrar mis negocios en territorio nacional. Por último, estoy listo para el rechazo, la crítica y los ataques. Me vale 1000 pares de boniatos lo que piensen todos los que cobardemente escudan su doble moral y falta de compromiso con el lado correcto de la historia que nos tocó vivir", concluyó el joven.
Carlos Lugones fundó en 2019 El Catre, la primera gran plataforma independiente de comercio electrónico en Cuba, junto a su colega el ingeniero Javier Castillo.
En una entrevista para ADN Cuba, sus creadores dijeron que El Catre pretende ser también un novedoso modelo de negocios proponiendo la primera Red Social de comercio electrónico en el mundo con un patrón que se ajusta a las necesidades del mercado internacional. La posibilidad de coleccionar productos de diferentes categorías según tus preferencias y compartirlos es la base de la socialización en la plataforma. Además, las colecciones pueden marcar influencias en el mercado, porque todos pueden verlas e incluso comprarlas, reportando ganancias para el “coleccionista influencer”.
Luego, en 2020, fundó Cubapod, la primera plataforma de podcasting cubana.
