Odalis Jaramillo, quien reside en el municipio Santo Suárez de La Habana, denunció hoy en Facebook, con resignación e ironía, que podrá extraer su dinero cuando la institución se comunique con ella por teléfono. Mientras tanto, debe resignarse ante lo que es un atropello de sus derechos como cliente y ciudadana.
“Cómo se entiende que si es mi dinero no lo pueda sacar cuando lo necesite”, se pregunta Odalis. Algunos comentaristas le respondieron con un aleccionador “cómo caíste en la trampa” y aludieron a que todos esperaban este tipo de actitudes que van en contra del profesionalismo básico en cualquier institución bancaria.
Los ciudadanos opinan que las arcas del gobierno están prácticamente vacías, razón por la cual aprobó una reforma para vender artículos electrodomésticos, motocicletas eléctricas, piezas de auto y otros productos en tiendas habilitadas al efecto y así captar las divisas que se fugaban del país a través de las importaciones semi-clandestinas de las llamadas “mulas”.
Los cubanos pueden comprar los productos a través de cuentas bancarias en divisa, medio con el que las autoridades desean captar euros, dólares y hasta libras esterlinas, poco importa el origen, signo de la desesperación en que andan las finanzas de la Isla.
Sin embargo, estas irregularidades ponen en tela de juicio la promesa de que cualquier persona con cuentas en moneda libremente convertible puede extraer las sumas sin dificultad.
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Para colmo de males, el precio del dólar en el mercado negro trepó hasta 1.5, es decir, un dólar se cambia ahora por 1.5 CUC, un aumento del 50 por ciento. Casi de la noche a la mañana, la moneda con que se mide el poder adquisitivo de los cubanos perdió la mitad de su valor frente al “verde americano”, para desgracia de cualquiera con reservas de CUC en bancos, inversiones o guardados bajo el colchón.
Odalis se lamenta, refiriéndose al gobierno de la Isla: “¿Confiables? ¡No lo creo!”.
El economista Pavel Vidal, que fue funcionario del Banco Central de Cuba, considera que el regreso del dólar a la economía dará “algún alivio rápido a los crecientes desbalances financieros que se vienen acumulando desde 2015”.
En una columna publicada en OnCuba, Vidal considera que en el corto plazo se observarán “efectos positivos” por estas medidas, como una mayor liquidez en divisas en los bancos y “mayores opciones de compra en mercados formales”. Sin embargo, el ahora profesor de la Universidad Javeriana de Cali (Colombia) considera que el regreso del dólar implica la pérdida de la autonomía monetaria y retrasa la salida de la dualidad monetaria peso/CUC.
