Cerca de ocho meses después del trágico accidente vial en el Malecón de La Habana, como consecuencia del cual cinco personas perdieron la vida y 18 resultaron lesionadas, ya se conocen los resultados de la investigación penal y la sentencia dictada contra el acusado.
Según trascendió, el Tribunal Popular Provincial de la capital cubana condenó al acusado, el ciudadano natural de Artemisa Luis Alberto Murgado Hernández, a 10 años y tres meses de privación de libertad por los delitos de homicidio, lesiones y daños.
El 19 de mayo de 2019, Murgado Hernández iba conduciendo bajo los efectos del alcohol y por una mala maniobra invadió la banqueta del Malecón, donde siempre hay personas transitando, festejando o sencillamente disfrutando de amenos momentos.
El carro que conducía, uno de los llamados almendrones en la isla, arrolló a varias personas y provocó que algunas, para evitar el choque, se lanzasen aparatosamente al asfalto.
En conferencia de prensa, los jueces de la Sala 3 de lo penal del referido tribunal explicaron que al acusado se le aplicó la pena máxima para este tipo de delito, considerado no intencional dentro de lo establecido en el Código Penal vigente.
“Es un delito complejo, que, a partir de un acto imprudente, involucra diversas violaciones penales”, refirió uno de los jueces, cuyas declaraciones fueron recogidas por el reporte del espacio Habana Noticiario, del Canal Habana, sobre la conferencia de prensa.
El acusado viajaba a exceso de velocidad, poseía una concentración de 81 milímetros de alcohol en sangre, lo que le incapacitaba para conducir por la vía pública, y escuchaba música a la vez que conversaba con los pasajeros, recordó el magistrado, para luego detallar que la legislación contempla que en estos casos se condene teniendo en cuenta las penalizaciones para el delito más grave.
Por ello, por los delitos de homicidio, lesiones y daños en ocasión de conducir un vehículo por la vía pública bajo los efectos de la ingestión de bebidas alcohólicas, Murgado Hernández recibió una sanción conjunta de 10 años y tres meses de privación de libertad, típica de los casos de homicidio imprudente e involuntario, su delito de mayor gravedad.
Además, una vez salga en libertad, no podrá conducir vehículos en un lapso de cinco años.
De acuerdo con el reporte de Habana Noticiario, para la sentencia se tuvieron en cuenta imágenes captadas por las cámaras en la escena, declaraciones de testigos y las del propio acusado.