Díaz-Canel "sube a la tarima” y casi baila Changüí en Guantánamo

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel subió este jueves a la tarima y estuvo a punto de bailar Changüí en una Casa de Cultura de Guantánamo
Miguel Díaz-Canel en Guantánamo, Cuba. /Foto: Captura de Video. Twitter
 

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El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, subió este jueves a la tarima y estuvo a punto de “tirar un pasillo” del ritmo Changüí en una Casa de Cultura de la ciudad de Guantánamo, al oriente de la Isla.

En un breve video compartido en Twitter por Alina Paredes, periodista de Radio Rebelde, se ve el momento en que el presidente sube al podio donde tocaba una agrupación de mujeres vestidas de blanco.

“Y subió el presidente de Cuba, Díaz-Canel a la tarima, en la Casa de la Cultura en Guantánamo”, escribió la reportera.



La cantante principal improvisaba sobre el estribillo “Yo soy Fidel, tú eres Fidel, todos seguiremos, seremos como él”, al lado del mandatario cubano, quien alcanzó a hacer un gesto de ritmo con su mano derecha justo antes de besar a la cantante y bajar de la tarima.

“Esta Revolución no va a dejar de ser contada ni cantada, porque ni nos vamos a amargar la vida, ni vamos a perder el sueño”, comentó Minoska Cadalso, también periodista de Radio Rebelde.

Díaz-Canel se encontraba realizando una “visita de trabajo” en la más oriental de las provincias cubanas, por segunda vez este año, según reseñó la prensa oficial. El presidente inició su recorrido por Caimanera, municipio donde se encuentra la Base Naval de Guantánamo, y donde recorrió la empresa salinera “Frank País”, de acuerdo con el cronograma previsto.

 

 

La empresa salinera aporta el 75% de la sal que consume en Cuba, señaló Cubadebate.

Como parte del esquema de su visita a Guantánamo, Díaz-Canel tenía previsto asistir al centro universitario de ese territorio y visitar instalaciones de las industrias locales, donde revisaría “las tareas de la recuperación”.

También tenía en agenda una visita al municipio de San Antonio del Sur, y a la capital de la provincia, que se considera la de menor desarrollo económico en la Isla.

Junto a Díaz-Canel, Guantánamo recibió al vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y al Comandante Ramiro Valdés, entre otros funcionarios gubernamentales de sectores como el Transporte, las Comunicaciones, la Agricultura, la Construcción, Finanzas y Precios, Alimentación, Comercio Interior y Educación Superior.

Hasta donde se sabe, ninguno se interesó por el caso del reportero independiente Roberto de Jesús Quiñones Haces, encarcelado en Guantánamo desde hace más de dos meses, tras un juicio amañado que lo condenó por negarse a pagar una multa injusta.

Al parecer el discurso del Rey del España en el Palacio de los Capitanes Generales, escuchado por Díaz-Canel la noche anterior en La Habana, no animó demasiado al mandatario.

“La evolución, la adaptación y el cambio son inevitables. Nada queda congelado en el tiempo y quien se resiste a su paso pierde la oportunidad de colaborar en el diseño de ese futuro”, había dicho Felipe VI tras una cena formal como parte de su Visita de Estado a Cuba.

 

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