El activista Pablo Enrique Delgado Hernández fue arrestado por la Seguridad del Estado ayer, 26 de febrero, por mostrar su solidaridad con Ucrania en la Embajada de ese país en La Habana.
Delgado Hernández fue trasladado a la Séptima Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria, y allí fue interrogado por tres agentes de la policía política.
El cubano contó al medio independiente 14ymedio que recibió múltiples amenazas y una carta de advertencia, la segunda que le aplican hasta la fecha.
Durante su visita a la sede diplomática ucraniana, Delgado Hernández fue apercibido por los guardias encargados de la seguridad del lugar, ubicado en Miramar, municipio Playa. Los uniformados “no me permitían moverme” relató en su cuenta de Twitter.
La diplomática Iryna Bilyk, tercera secretaria del Consulado ucraniano, salió a escoltar al cubano porque “no me permitían colgar (ni en la cerca, ni poner en el suelo, incluso ni en un árbol frente a la sede) un pequeño ramo de rosas que llevaba como muestra de mi solidaridad. Esas rosas llegaron a su destino, ahora dentro de la Sede Diplomática”, expresó Delgado Hernández.
Se trata de uno de los miles de cubanos que no apoyan la intervención de Rusia en Ucrania ni la posición de apoyo del régimen cubano hacia Vladimir Putin y la presente escalada bélica.
Recientemente, miembros de la sociedad civil cubana, desde la isla y en el exilio, condenaron a través de una declaración online, la invasión rusa a Ucrania iniciada el pasado 24 de febrero.
En la “Declaración de la Sociedad Civil Cubana en Solidaridad con Ucrania” los firmantes comienzan diciendo que “Nosotros, cubanos y cubanas, hemos visto consternados cómo el Estado Cubano, que se dice defensor de los derechos y la soberanía inalienables de los pueblos del mundo, no ha condenado la intervención militar rusa en Ucrania. Su postura y silencio nos dice a los ciudadanos cubanos que el gobierno respalda la invasión por parte del ejército de la Federación Rusa a Ucrania”.
El documento reconoce la soberanía de Ucrania como nación y también que “La invasión rusa atenta contra el Derecho Internacional y contra la Carta de la Naciones Unidas, organización de la que Cuba es miembro fundador”.
La carta expone el distanciamiento entre la postura del Gobierno cubano y parte del pueblo con respecto al conflicto en Ucrania.
Mientras la comunidad internacional condena y sanciona a Moscú por los bombardeos en Ucrania, el régimen de la isla asevera que “El empeño estadounidense en continuar la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de la Federación de Rusia, ha conducido a un escenario con implicaciones de alcance impredecible, que se pudo evitar”.
El documento, publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), no condena la intervención, solo subraya que “Rusia tiene derecho a defenderse. No es posible conseguir la paz cercando ni acorralando a los Estados”.
La Habana tampoco ha apoyado a la legación ucraniana en la isla, de tal forma que el encargado de negocios de Ucrania en Cuba, Oleksandr Kalinchuk, calificó de “inaceptable” la postura del régimen de la isla ante la invasión de Rusia a su país y pidió a los cubanos mostrar en las calles su apoyo al pueblo ucraniano como vía para hacer que La Habana reconsidere su decisión.