El prisionero político Alberto Valle Pérez, integrante de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), fue excarcelado esta semana y denunció torturas y malos tratos por parte del régimen en las penitenciarías donde lo recluyeron durante un lustro.
El coordinador de la Unpacu en La Habana, Zaqueo Báez, publicó en redes sociales fotografías de Valle Pérez y señaló el deterioro físico del activista: “Así liberó la Dictadura Castro-Canel y la policía política el día 1ro de junio del 2021 al preso político Alberto Valle Pérez, tras 5 años de injusta prisión”.
“Gracias a Dios Alberto ya se encuentra en su vivienda con su familia”, añadió Báez en un post de Facebook. El coordinador de la Unpacu también agradeció “a todos esos hermanos de lucha tanto dentro como fuera de la nación cubana que siempre ayudaron y apoyaron a Alberto Valle Pérez y aún apoyan a todos los presos políticas y sus familiares”.
Horrores en la cárcel castrista
Valle Pérez denunció que durante los últimos años vivió un calvario entre las penitenciarías habaneras de Valle Grande y el Combinado del Este, así como la Prisión Provincial de Holguín. El opositor cumplió su condena de 5 años, por el presunto delito de “desacato”.
Valle fue enviado a la cárcel el 7 de junio de 2016 por participar en protestas públicas en La Habana, explicó la Unpacu.
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“Conviví y sufrí la tortura que le hacían a los presos en Valle Grande. Fue una de las prisiones más duras por las que pasé. Y las torturas más brutales las vi en la cárcel de Holguín: esposaban a la gente y le daban golpes, hubo varios muertos. Allí conocí presos que se ahorcaron porque no le daban el beneficio que les tocaba”, declaró Valle Pérez a Radio Televisión Martí.
Mencionó un método de castigo llamado el “chocolongo”, un tubo “en el que tú pegas tu espalda y te esposan y entonces te pegan con un palo que se llama 'pica pica' hasta que tienes que rogar que te saquen de ahí porque ya no puedes más”.
El ahora ex prisionero político, también describió otros abusos, como “piñazos en los ojos”, y que “te sacan los dientes a patadas”. Además, patadas en la cabeza, a la altura de las sienes, “para que cuando salgas de libertad, parezcas nervioso. Vi a personas que las esposaron a las rejas y les golpeaban en el estómago”, añadió en conversación con Radio Televisión Martí.
También habló de brigadas formadas por presos escogidos por la Seguridad del Estado y la jefatura de las cárceles, quienes a cambio de privilegios “acosan y agreden físicamente” a otros encarcelados.
Según Valle Pérez, estos colaboradores del régimen cubano son utilizados “para darnos golpes a nosotros los opositores y también a los comunes. Yo entré en la prisión sin bastón y salí con bastón”.