La Seguridad del Estado cubana ordenó la expulsión del hospital del preso político y líder yoruba Loreto Hernández García, por lo que deberá volver a la cárcel donde se encontraba recluido hace diez meses.
Así lo denunció en Twitter su hermano, el opositor exiliado Jorge Luis García Pérez 'Antúnez'.
"¿Otro asesinato clínicamente inducido?", concluyó Antúnez este 8 de junio.
A mediados de mayo, el preso político y líder religioso fue internado en el Hospital 'Arnaldo Millán Castro' de la provincia Villa Clara, a consecuencia de una supuesta hepatitis viral.
"Se teme por su vida. Se conoció del hecho por una llamada telefónica q desde el centro hospitalario le realizó a sus hijos, a quienes les aseguró sentirse muy débil. Seguiremos actualizando la situación de Loreto Hernández García en la medida que se conozcan más detalles del estado de salud y situación", explicó Antúnez el mes pasado.
"Ni el médico mismo sabe lo que tiene", denunció su hija, Rosabel Sánchez, en un video en vivo de Facebook el 23 de mayo pasado, luego de realizar una visita a la institución médica.
"Yo como hija estoy muy preocupada por la salud de mi padre, porque en realidad yo no sé lo que él tiene. Responsabilizo a la Seguridad del Estado por lo que le pueda pasar", denunció la joven.
Loreto Hernández García, vicepresidente de la "Asociación Yorubas Libres de Cuba" y su esposa, la activista Donaida Pérez Paseiro, fueron sentenciados a 7 y 8 años de cárcel respectivamente, por su participación en las protestas populares del 11 de julio de 2021 en Placetas, Villa Clara.
La detención de Loreto Hernández García ocurrió el 14 de julio de 2021, tres días después de salir a las calles en Placetas.
Ya Hernández sufrió un pre infarto cuando se encontraba en la prisión de instrucción de cargos en el municipio Caibarién.
El activista ha denunciado golpizas en los penales donde lo han recluido, y que le niegan atención médica.
En noviembre pasado, Antúnez contó a ADN Cuba que en la prisión conocida como “La Pendiente”, los carceleros “fueron hasta su celda y le dijeron que ellos no creían en opositores y menos en santeros, que su religión era la revolución y su Dios, Fidel Castro”.