Después de varios días incomunicado, las autoridades castristas finalmente le volvieron a permitir al rapero contestatario y preso político Denis Solís usar el teléfono de la prisión Combinado del Este, informó en Facebook el rapero Maykel Castillo, conocido como “Osorbo”.
Solís, condenado a 8 meses de prisión por un supuesto delito de “desacato”, pasó varios días sin poder llamar o recibir llamadas de familiares o conocidos. El castigo era por un mes y al conocerse la medida arbitraria, inmediatamente se denunció en redes sociales. Sin embargo, Maykel Osorbo confirmó este miércoles que ya puede recibir llamadas.
En días recientes, había preocupación por la situación de Solís, internado en la estricta prisión, porque no había podido hacer sus llamadas regulares a su familia o a amigos como Osorbo.
Su tío, Vladimir Lázaro González, dijo a Radio Martí que su sobrino había sido sancionado a un mes sin comunicación telefónica. “Estamos preocupados realmente”, expresó en ese momento González.
La curadora y profesora de arte Anamely Ramos, también había criticado la situación del rapero en el Combinado del Este: “Denis tiene ocho meses de condena, pero, además, es primerizo. No es para que esté en el Combinado del Este, y mucho menos en el edificio 1, que es el edificio de mayor seguridad dentro del Combinado, para personas de más de 20 años de condena. Entonces, aparte de eso, lo castigan a un mes sin llamar”.
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Denis Solís fue arrestado el 9 de noviembre, luego de que transmitiera a través de Facebook una directa mientras expulsaba de su vivienda a un agente de policía que irrumpió en la misma sin portar autorización alguna.
El 11 de noviembre, el Tribunal Municipal de La Habana Vieja condenó mediante un juicio exprés, violatorio de varias normas legales, al activista y músico a 8 meses de privación de libertad por el supuesto delito de “desacato”.
Tras su detención, en tres días lo trasladaron a tres lugares diferentes, primero a la estación de Cuba y Chacón, de ahí al Vivac y después, a la prisión de Valle Grande. Sus compañeros del Movimiento San Isidro y otros cubanos solidarios, emprendieron varias acciones de protesta pacífica, que ante la hostilidad policial terminaron en una huelga de hambre y acuartelamiento en la sede de Damas 955, acontecimientos que acapararon la atención de los cubanos y la prensa internacional.
(Con información de Radio Televisión Martí)