El Tribunal Popular de la ciudad de Guantánamo negó el recurso de libertad condicional para la pastora evangélica Ayda Expósito, condenada a prisión junto a su esposo, el también pastor Ramón Rigal, por impartir educación a sus hijos en el hogar, práctica conocida como homeschooling.
En 2017 los religiosos fueron detenidos por primera vez; y en 2018 fueron juzgados y condenados a un año de reclusión domiciliaria, pero eso no les hizo abandonar su decisión.
A finales de abril de 2019, fueron detenidos nuevamente y juzgados en un proceso sumarísimo, en el que carecieron de una adecuada representación legal. Tampoco se le permitió a la prensa o a los hermanos de fe de la pareja asistir al juicio.
Ramón Rigal y Ayda Expósito fueron condenados a dos y un año y medio de privación de libertad, respectivamente, por “actos contra el normal desarrollo del niño, asociación ilícita y asociación para delinquir”.
Según publica ahora el portal digital Diario de Cuba, la solicitud de libertad condicional para Expósito fue hecha por un abogado contratado por Niuris González, madre de Ramón Rigal y a cargo del cuidado de Ruth, hija del matrimonio.
Aunque la medida de libertad condicional debía ser efectiva en el mes de octubre, las autoridades judiciales de la provincia rechazaron esa posibilidad, lo cual obliga a Ayda Expósito a continuar su condena en prisión.
En el caso de Rigal, esposo de Ayda, recibió un año de privación de libertad por esta causa y otro adicional por el delito de “asociación ilícita e instigación a delinquir”.
Los pastores evangélicos justificaron su decisión de educar a su hija bajo la práctica del homeschooling debido al adoctrinamiento y el bullying al que era sometida la menor en la escuela, que incluyó agresiones físicas por sus creencias religiosas.
El matrimonio educaba siguiendo la metodología del colegio guatemalteco Hebrón, especializado en enseñanza a distancia y en casa.
Actualmente, la joven, de apenas 13 años, se encuentra en una escuela secundaria básica tras aprobar varios exámenes de “nivelación”.
Diario de Cuba añade que este jueves Ruth Rigal, que permanece en la casa principal de la familia, con su abuela paterna, tendrá una visita de cinco minutos para ver a su padre en prisión.
La familia ha sufrido fuertes presiones de las autoridades para que no ofrezcan declaraciones a la prensa independiente. En julio, el equipo de reporteros de ADN CUBA consiguió llegar hasta la familia para hacer un reportaje.