El coordinador del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), José Díaz Silva fue condenado, ayer 13 de agosto, a dos años de trabajo correccional sin internamiento por el Tribunal Municipal de Diez de Octubre en La Habana.
Según informó CubaNet el opositor estaba acusado de un supuesto delito de “Amenaza” por parte de su vecina Danay Castro. El 29 de julio compareció ante el mencionado tribunal por tal causa.
“Fue en el municipio Diez de Octubre, pero quienes llevaron a cabo la farsa eran de Santiago de Las Vegas. Ella (Danay Castro) fue sola; no tenía testigos. En cambio, yo llevé cinco. Pero todo eso es un circo armado por la dictadura y no se aplica justicia”, dijo al medio independiente.
Díaz Silva explicó que Castro violó el perímetro de su vivienda varias veces con el fin de hurtar alimentos de su patio. En mayo del año anterior el disidente estuvo arrestado y bajo instrucción penal por una acusación de Castro.
Sobre ello aseguró que su “abogado estaba seguro de que esa mujer iba a terminar sentenciada, no yo, porque soy inocente. Lo único que hice fue sacarla de mi patio, después de que varias veces ella entrara descaradamente a robar. Lo que pasa es que ella es parte de la dictadura”.
Díaz Silva indicó que apelará la sentencia y si no consigue un cambio de medida pues no trabajará ni firmará ningún documento.
Por otro lado, ocho activistas del MONR fueron arrestados durante más de tres horas por autoridades del régimen en La Habana, ayer 13 de agosto.
Su líder Díaz Silva comunicó a que los disidentes Marle Alonso, Lázaro Alonso, Prudencio Parada, Yasser Iznaga y Yariuska Rojas fueron detenidos en la calle y más tarde llevados en patrullas policiales hacia una estación policial en Playa.
Allí fueron multados por el valor de dos mil pesos cada uno, aunque indicaron que no pagaran el valor de la sanción pues su aplicación es totalmente arbitraria, como casi todas las penas aplicadas por el castrismo a quienes disienten.
Los demás arrestados fueron Anyell Valdés Cruz, José David Hernández Ferrer y Augusto Guerra Márquez. Los tres opositores sufrieron la detención en las cercanías de la vivienda de Silva, cuando regresaban de visitarlo.
