El cubano José Díaz Silva, presidente del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), denunció este sábado “un robo” perpetrado por agentes de la Seguridad del Estado en su vivienda, sede nacional del MONR.
En un post de Facebook de este 20 de junio, Díaz Silva publicó fotos de dos presuntos agentes de la Policía política, la teniente coronel Kenia María Morales Larrea, y el teniente Eduardo, “El Calienta Huevo”, a quienes calificó como “ladrones”.
De acuerdo con el opositor, el 8 de noviembre de 2019 ambos agentes “dirigieron un robo” en su casa, la sede nacional del MONR, una organización miembro de la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD).
“Se lo llevaron todo, desde el televisor, equipos electrónicos, dinero, ropa, libros, comidas, medicinas, de todo”, precisó Díaz Silva. “Esto (el robo o decomiso) lo tengo denunciado en todas partes, desde las Fiscalías Municipales, Fiscalía Provincial, Nacional, y a la fiscal general y vicefiscal, a la Policía Municipal y la Policía Provincial, a la Fiscalía Militar, Tribunal Popular Provincial de La Habana, Bufetes Colectivo de Boyeros, al puesto a dedo, Miguel Díaz-Canel, Consejo de Estado y Comité Central”.
Pero “ninguno ha tenido la decencia, ni el respeto a estos abogados que salen por la Televisión Cubana a decir que eso (las violaciones del debido proceso) no se puede hacer, ni (…) a la Constitución, de responder a esta reclamación”, aseguró el opositor.
Díaz Silva ha sido recurrentemente reprimido por el régimen cubano. A mediados de mayo el opositor fue acusado del presunto delito de “amenaza” y detenido durante seis días por la Policía de Santiago de las Vegas.
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De acuerdo con Diario de Cuba, en esa ocasión Díaz Silva fue arrestado después que una vecina lo acusara de haberla amenazado, presuntamente, luego de que la mujer robara dos racimos de plátano en la finca del opositor.
En ese momento, el presidente del MONR aseguró al medio independiente que la represión en contra de los miembros de su movimiento, y contra él en específico, no iba a impedir que el grupo siguiera defendiendo sus derechos.
“Estas son arbitrariedades del régimen, como antes han hecho. Hace poco me quitaron mi teléfono, me pusieron una multa de 3000 pesos, me dieron una golpiza en plena calle, me levantaron un acta de advertencia por presunta instigación para delinquir, porque dicen que yo soy quien promueve la contrarrevolución aquí. Lo que tienen que hacer es darle los derechos que se merece todo el pueblo de Cuba”, aseguró.